Hoy 
El país tiene que abocarse a bajar de 30 a 25 años el período de cotización que debe aportar un trabajador para poder obtener una pensión, y aumentar de 60 a 62 años el tiempo para las pensiones.
El planteamiento lo hizo ayer el economista chileno Carmelo Mesa Lago, quien fue contratado por el Gobierno dominicano para evaluar los 10 años de funcionamiento de la Ley 87-01 de Seguridad Social.
En el aumento de la edad para pensionarse y la reducción de los años de cotización, el proceso debería implementarse en 10 años, dijo el experto.
Para lograr una pensión en 30 años, eso es mucho tiempo, la mayoría no llegará a tener una pensión mínima, analizó.
Sólo el 7.9% de los fondos de capitalización individual van a la cuenta del trabajador. Eso es muy bajo, por lo que se hace difícil alcanzar una pensión, dijo.
Mesa Lago refirió que menos mujeres tendrán la oportunidad de llegar a la pensión mínima, porque en general sus salarios suelen ser más bajos.
De nueve Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) que iniciaron en 2001 sólo quedan cinco, pero para el experto eso no representa un problema, pues igual ha pasado con la de países como Chile.
Muy segmentados. Asimismo, recomendó que se prohiba por ley la segmentación de grupos en el modelo de Seguridad Social. Consideró inconcebible que estén fuera militares, policías y otros sectores.
Viviendas. En lo que concierne a la inversión de los recursos de las pensiones sugirió diversificarlos, pero pidió tener cuidado con la inversión en viviendas, pues está la experiencia de países donde los trabajadores se han quedado sin dinero y sin la casa.
Aseguró que es preferible la inversión en bonos hipotecarios, pero antes, debe garantizarse que el Banco Nacional de la Vivienda esté en condiciones de sostener esa negociación.
Por las mujeres. Propuso estudiar la viabilidad financiera para que a las mujeres se les pueda pagar un bono por cada hijo y por cada año que tengan.
No compite. El especialista en Seguridad Social recomendó que la Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) del Banco de Reservas debería ser más competitiva y jugar un rol similar al que juega el Seguro Nacional de Salud (Senasa) frente a las ARS privadas.
La RD ocupa el quinto y sexto lugar de la región en bajos ingresos y niveles educativos.
El vice Alburquerque. Al hacer uso de la palabra, el vicepresidente Rafael Alburquerque habló de los avances del sistema de seguridad social.
Al encabezar la apertura del Primer Foro sobre la Seguridad Social, 10 Años Después, Alburquerque indicó que se examinarán las debilidades y fortalezas hacia su universalización de la salud y las pensiones.
Los datos. Como avances en el nuevo sistema, citó la cobertura del 43% de la población dominicana, que ya se encuentra en el Seguro Familiar de Salud (SFS), más 4 millones de dominicanos, divididos en los regímenes subsidiado y contributivo, respectivamente.
Recordó, asimismo, que desde su implantación en 2001, hasta 2004, el sistema sólo tenía cubierto el 7% de la población, menos de 50 mil personas, pero en la actualidad llega al 43%.
Las Unap y la Red Pública. Alburquerque y el presidente del Consejo se Seguridad Social, Max Puig, señalaron como una debilidad el que no se haya creado la Red Pública de Salud como manda la Ley 87-01. Alburquerque dijo que siguen en marcha los proyectos para mejorar las Unidades de Atención Primaria (UNAP), con financiamiento del Banco Mundial (BM)..
Las claves
1. Contributivo subsidiado
La República Dominicana es el único país que tiene en su sistema de seguridad social a los trabajadores informales y que ha segmentado y dejado fuera a otros como guardias y policías.
2. Difícil de resolver
El sector informal, trabajadores independientes, es de difícil afiliación, pues su cotización resulta muy alta. Ellos no tienen sector empleador.
3. Mujeres
De 2,017,742 afiliados subsidiados en el Senasa, 1,111,411 son mujeres. Eso es importante.
