Si en lugar de producir melaza, los ingenios de la República Dominicana produjeran alcohol, las ganancias del sector azucarero fueran mayores y, además, el país se encaminaría a promover y desarrollar el uso de etanol como combustible alternativo.
La valoración fue hecha ayer por Guilherme Nastari, analista económico de la compañía Brasileña Datagro, quien indicó que el valor y el uso de la melaza a nivel mundial es muy mínimo en comparación con el tiene el alcohol.
Nastari reveló que el hecho de que Brasil sea uno de los países más exitosos en la producción de etanol, se debe a que los ingenios producen un 70% de azúcar y el restante 30% lo convierten en alcohol. En Brasil el precio del azúcar es parecido al del alcohol, entonces si el azúcar se vende al mismo precio que el residuo que es el alcohol, no hay que producir melaza, dijo.
Cuetionó el hecho de que los ingenios dominicanos tengan que hacer entre cuatro y cinco procesos para producir solamente azúcar y melaza, mientras que en Brasil con tecnología más avanzada sólo se precisa de dos procedimientos que dan como resultado azúcar y etanol, los cuales tienen precios similares.
Las claves
Marco regulatorio
Lo que va a determinar la inversión en la producción de biocombustibles en el país será el trabajo de instituciones fuertes y transparentes que garanticen la competitividad en el mercado interno, indicó ayer Guilherme Nastari, al exponer durante un encuentro con la Cámara Domínico Brasileña.