El economista Fernando Alvarez Bogaert sugirió ayer que la discusión sobre la reforma constitucional sea aplazada hasta que se logre la unión de todos los sectores del país para crear los blindajes que permitan a la economía dominicana posibles choques externos.

Alvarez Bogaert dijo que la situación externa se está complicando por problemas geopolíticos y económicos que pueden tener serias consecuencias sobre la economía del país, que está abierta en un 82 por ciento al mercado exterior.

Dijo que se podría crear una situación muy difícil como resultado de los conflictos políticos en diferentes regiones del mundo, la amenaza terrorista, el alza del petróleo, el fuerte desequilibrio externo de la economía de los Estados Unidos y la abundancia de liquidez en los mercados financieros internacionales.

Consideró que ante esa situación la prioridad del país debe ser la unificación de todos los sectores del país para la elaboración de un plan de contingencia que permita hacer frente a esos riesgos.

En lo que respecta al petróleo, dijo que podría continuar aumentado de precio porque el problema no es sólo de oferta de crudo, sino de la limitada capacidad de refinación.

Explicó que desde hace 20 años no se monta una nueva refinería, por la cual la industria de refinación está operando en un 98 por ciento de su capacidad instalada.

Dijo que ante esa situación el mercado no resiste otro Katrina o un acto terrorista importante sin que se produzcan serios trastornos en el mercado de combustibles.

Señaló que a eso se agrega la abundancia de liquidez en el mercado. Dijo que los fondos de cobertura han aumentado de 2,200 en el año 1998 a 8,940 en la actualidad, y que los recursos manejados por esos fondos se han incrementado en ese período de 1 trillón de dólares a 5 trillones. Señaló que es tanta la liquidez que se ha tenido que aumentar en los mercados emergentes y especulativos.

Estimó que el precio del petróleo actual está impactado en un 25% por las amenazas terroristas y el exceso de liquidez.

En cuanto al déficit de cuenta corriente de los Estados Unidos, señaló que aumentó de 300 billones de dólares hace tres años a 805 billones en la actualidad, y que se espera que al final de año supere los 900 billones de dólares.