Los economistas Miguel Ceara Hatton, Ernesto Selman y Fernado Álvarez Bogaert sugieren al nuevo Gobierno que asume hoy que cumpla y haga cumplir las leyes, la reducción del gasto público y la recuperación de la credibilidad del Estado.

Ceara Hatton expresó que en el país se violan las leyes y no pasa nada, por lo que el Gobierno debe revertir eso. El problema no es técnico sino institucional. Se preguntó si el nuevo Gobierno tiene la voluntad de romper con ese problema.

Dijo que desea que eso ocurra y que ojalá Danilo Medina lo haga para salir a apoyarlo. El Gobierno tiene que mejorar la calidad del gasto y cumplir la ley para que todos los ciudadanos lo hagan.

Selman opina que lo primero que debería hacer el nuevo Gobierno es cumplir y hacer cumplir las leyes para que el país se pueda desarrollar. Sobre el tema fiscal dijo debe haber una reducción del gasto público en una proporción de RD$61,400 millones; implantar un sistema impositivo simplificado con tasa única de forma tal que pueda promover el crecimiento económico, pero a la vez que facilite la formalización de la economía en el país.

Dice que el objetivo sería crear un ambiente propicio para la creación de riqueza en el país a través de la inversión, la producción y la generación de empleos productivos formales. Selman agregó que en ese sentido debemos reducir los costos que enfrentamos los dominicanos para desenvolvernos. Sugiere que el sector eléctrico se pase al sector privado, con el cumplimiento del marco regulatorio, y corregir las distorsiones del mercado de hidrocarburos y del transporte de cargas, así como introducir las reformas necesarias al sistema educativo.

Alvarez Bogaert consideró que lo hay que hacer es desmantelar este modelo inmoral que tiene el país, donde el Estado es para el servicio de grupos, incluyendo los ayuntamientos.

Recordó que en el 2000 no usaba el carro de la Secretaría de Finanzas (hoy Ministerio de Hacienda) y le pagaban para ir a presidir las reuniones del Banco de Reservas, pero no lo cobraba, porque lo primero es moral. Hay que desmantelar un Estado inmoral.

Cree que el sector eléctrico se debe enfrentar como prioridad, porque pagando 150% en luz, el sector productivo no podrá competir. Sugiere además al Gobierno que encabezará Danilo Medina a partir de hoy que negocie con China Continental la instalación de dos plantas a carbón para resolver el problema de energía eléctrica.

También rehabilitar el puerto de Manzanillo, en Monte Cristi, que permite llegar a los Estados Unidos en un día y medio, que es una ventaja comparativa para el país con relación a otras naciones que tienen relaciones comerciales con norteamérica. Eso beneficiaría principalmente las exportaciones dominicanas de frutas y vegetales de invernaderos.

Además reformular el sistema educativo para que los bachilleres salgan de la educación media con un oficio técnico que le permita seguir los estudios en la universidad o dedicarse al trabajo solamente.

Dijo que las pequeñas empresas en Alemania producen el 60% de todas las exportaciones de ese país, por lo que aquí tenemos que establecer el préstamo bancario, en donde el Gobierno cubra una gran parte de la morosidad de esas industrias. Corregir la bancocefalia de la capital, la cual lo absorbe todo, expresó Álvarez Bogaert.

En la producción agropecuaria se puede hacer maravillas nivelando con rayo láser un millón y medio de tareas, con un préstamo de US$300.

La cifra

300 millones de dólares. Es una suma que el nuevo Gobierno podría tomar prestada para la nivelación con rayo láser de un millón y medio de tareas, con la finalidad de impulsar la producción agropecuaria para consumo interno y la exportación a los mercados de los Estados Unidos, Europa y otros países.

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RD en zona peligro

La República Dominicana está entrando en la zona de peligro en su endeudamiento externo, debido a que hay unos vencimientos de bonos soberanos en el 2014 que llevarían el servicio al 46% de los ingresos con el sistema actual de medición de los indicadores de la deuda sobre el Producto Interno Bruto (PIB), según el economista Ernesto Selman. Explica que estos indicadores de deuda sobre PIB pueden ser muy engañosos, porque en una economía con un alto nivel de informalidad no necesariamente la capacidad productiva se traduce en ingresos fiscales. Entonces, nosotros estamos proponiendo el uso de otros indicadores que existen para medir la sostenibilidad de la deuda, que tienen que ver con la relación sobre cuánto estamos pagando de intereses. Es decir, la relación de los ingresos fiscales y el pago del servicio de la deuda. Este es un tema crítico, en el que pecamos todos: organismos internacionales, economistas y calificadoras de riesgos.