El seguro agrícola se puede transformar en el factor dinamizante de la productividad del sector agropecuario, afirmó el catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo Manuel Pérez Martínez.

Expresó que el seguro agrícola puede ser un ente multiplicador y organizador del desarrollo rural, volcando a través del mismo los financiamientos de la banca comercial hacia el campo.

“Este seguro tiene varias décadas de existencia en nuestro país, pero podemos afirmar que actualmente es un producto casi extinguido y por tanto su incidencia en el sector agropecuario es casi nula”, dijo.

“Para relanzarlo es necesaria una combinación de creatividad, sapiencia y carácter. El meollo del asunto es cómo lograr que las principales compañías de seguros ofrezcan una prima viable  para todo el sector, que permita garantizar préstamos con la más baja tasa de interés y así no encarecer la producción agropecuaria, manifestó Pérez Martínez, quien es coordinador de la Cátedra de Ética de la UASD.  Señaló que esto es posible si se logra establecer un seguro agrícola accesible, que facilite los préstamos al igual que los seguros full de los vehículos y diseñando un buen seguro agrícola que abra todas las puertas de los bancos comerciales, volcando más los financiamientos a la producción que al consumo.

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El seguro agrícola ha sido un reclamo de distintas instituciones y entidades del país, como el Banco Agrícola y la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), pues facilitaría  el acceso a financiamientos en condiciones favorables para la adquisición de insumos y materiales  con lo que se   haría más eficiente al sector.