POR LEONORA RAMÍREZ S.
La reducción de los impuestos y de los gastos del gobierno, y la revisión de los mecanismos con los cuales las autoridades enfrentan la crisis del sector bancario, son alternativas que podrían reactivar la economía, según Guillermo Caram, ex gobernador del Banco Central, y Celso Marranzini, miembro del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP).

Al argumentar que hay que prestarle mucha atención a la parálisis económica, Marranzini dijo que si las autoridades no ponen atención a esos aspectos el Fondo Monetario Internacional (FMI) tendrá que quedarse con las empresas locales.

El empresario destacó que, aunque las medidas restrictivas que tomó el gobierno como parte del acuerdo Stand By con el FMI son necesarias para controlar la inflación, no pueden convertirse en regulaciones que estrangulen el aparato productivo.

Marranzini añadió otras sugerencias para reactivar la economía: la disminución de la comisión cambiaria, de 13% a 11%, y de las tasas de interés, las cuales deberían rondar entre un 18% y 16% para llevar competitividad al sector empresarial que se disputará el mercado regional cuando entre en vigencia el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y Estados Unidos (DR-CAFTA).

«La reducción de la comisión cambiaria fortalecería el mercado local porque se registraría un aumento de las importaciones, y hasta beneficiaría a las zonas francas y el sector hotelero», refirió.

La semana pasada la presidenta del CONEP, Elena Viyella de Paliza, manifestó que la economía atraviesa por un período de estancamiento que ha provocado un aumento del desempleo, y que esa situación se deriva de los ajustes que impuso el convenio con el citado organismo multilateral.

En ese sentido, Caram consideró que la revisión de los contratos de privatización del sector eléctrico, y del mecanismo que se aplica para contrarrestar la crisis generada por la quiebra de varios bancos en el 2003, son elementos que se deben valorar si se quiere fortalecer la producción.

«La tasa de interés que paga el Banco Central por los valores en circulación, que ya rondan los RD$124,000 millones, son tan atractivas que la gente deja de tomar prestado para hacer inversiones.

«De hecho, los financiamientos a la banca comercial disminuyeron en RD$36,000 millones de febrero del 2004 al 2005. Esas dos situaciones son las que mantienen a la economía dominicana asfixiada».

OTRAS PROPUESTAS

Sin embargo, el experto hizo énfasis en la disminución de los gastos gubernamentales y de los impuestos.

«Si redujeran los gastos se eliminarían las presiones de los déficits fiscal y cuasi fiscal, y se podrían hacer pequeñas obras que no requieren inversiones millonarias y eso reanimaría la economía.

El viernes pasado las autoridades admitieron que en el primer trimestre del 2005 se registró un estancamiento económico, pero prometieron que eso cambiará a partir de abril cuando se inviertan alrededor de RD$1,800 millones en diversas infraestructuras.

«Reducir los gastos puede permitir la baja de los impuestos, tomando en cuenta que los países con los que vamos a competir, de cara al TLC, no tienen los mismos gravámenes que pesan sobre el sector productivo nacional».

Caram también enfatizó que el convenio con el FMI no es un obstáculo para disminuir las cargas impositivas, ya que las mismas reglas de juego indican que este debe revisarse trimestralmente.

CONTROLAR MERCADO CAMBIAR

Consultado sobre el mismo aspecto, Leopoldo Espaillat Nanita consideró que la economía está estancada, debido fundamentalmente a la reducción del circulante.

«Eso es culpa del Banco Central, que sabe que la economía dominicana esta mal abastecida de dólares, y entonces está sacando los pesos de circulación, de manera que no hay ni dólares ni pesos».

Para revertir esa realidad consideró necesario parar el drenaje de dólares que genera la economía dominicana en el exterior, «tenemos una economía totalmente abierta y las empresas extranjeras han venido a saquear en la medida que no se controla la repartición de dividendos», refirió.