Con la modernización del sector agropecuario dominicano, la institución rectora del área se llamaría Ministerio de Agricultura, Ganadería y Desarrollo, cuya función principal  sería fomentar la competitividad de la agropecuaria.

 Para lograr ese objetivo deberá centrar sus acciones en la promoción del desarrollo de la agroexportación, mejoramiento de cultivos estratégicos y seguimiento de las negociaciones y aplicación de acuerdos internacionales relacionados con la agricultura. Además en el desarrollo de mercados y la promoción de la competencia, definición y formulación de políticas con una visión de agro rural ampliada, fomento de la producción  agrícola y ganadera de productores  pequeños y medianos, apoyo a los ingresos de  familias pobres y planes estratégicos.

El nuevo paradigma institucional propone que Agricultura debe elaborar planteamientos  normativos, establece el documento de Transformación de la Agricultura y el Medio Rural Dominicano, Marco de Políticas para el Sector Agropecuario y el Medio Rural, elaborado en el 2006.

Ese planteamiento se sustenta en la necesidad de contar con ministerios más eficientes, para lo cual deberá transferir las responsabilidades de ejecución de las políticas a otras instituciones sectoriales especializadas, o en algunos casos, a organizaciones privadas con capacidad para ejecutar las políticas.

Además es necesario revisar las funciones de las instituciones descentralizadas para adecuarlas a los nuevos propósitos y estrategias de acción.

Precisa que hay que revisar las funciones que tienen las instituciones descentralizadas y que se han consolidado bajo el esquema de un Estado interventor, requiere plantearse cuáles funciones se pueden considerar bienes públicos o estratégicos y que deben mantenerse bajo la esfera del Estado y cuáles, aún siendo públicas, pueden ser brindadas por el sector privado. El desempeño bajo el esquema de cadena requiere que la agricultura sea vista y comprendida como el conglomerado en el que se articulan las actividades primarias y las agroindustrias   del país para producir y exportar alimentos y otros productos de calidad para los consumidores.

Propone además que   Agricultura asuma la dirección del proceso de desarrollo rural, para lo cual es necesario que establezca en su estructura y organización modalidades de trabajo que propicien un espacio al trabajo directo y a la coordinación de acciones con otras entidades públicas y privadas. Sostiene que para eso se necesita la creación de una instancia de coordinación y concertación de acciones, que sería el Gabinete Agroalimentario, para impulsar la competitividad y de un Gabinete Agrorural para la reducción de la pobreza y el mejoramiento de la calidad de vida en el medio rural.

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Política agrícola

Dentro de la reforma del marco operativo institucional,  el Ministerio de Agricultura es el responsable de la política agrícola del Estado que debe ser evaluada de arriba abajo, departamento por departamento, para corregir lo que esté mal y evitar la duplicación de funciones entre un departamento y otro para un mejor uso de los recursos humanos y económicos,  afirma Osmar Benítez, asesor del Poder Ejecutivo.