POR ODALIS MEJIA
La Academia de Ciencias sugirió ayer, en un informe preliminar, que se suprima definitivamente la construcción y uso de gaviones normales flexibles como protección de los aproches de los puentes sobre el río Yuna, en Bonao, ya que no resisten los impactos de las rocas arrastradas por las crecientes durante aguaceros intensos.

También planteó que se reencauce el Yuna hacia su porción central, desde Los Cacaos hasta  Caribe, ya que esto permitiría que sus márgenes queden secas durante los próximos días, y facilitaría el trabajo de mantenimiento de los aproches erosionados por las crecidas generadas por la tormenta Noel.

En un informe técnico elaborado por Osiris de León, coordinador de la Comisión Ciencias Naturales y Medio Ambiente de la entidad, se recomienda además: excavar una zanja de dos metros de profundidad en la zona de los aproches, bombear el agua aportada por el nivel freático, hincar tres pilotes de acero hasta 20 pies de profundidad por debajo del nivel del cauce del río y mantener al menos 15 pies por encima del nivel del cauce del río.

Sugiere que se coloque  en el fondo de la excavación un colchón de bloques de rocas de buena calidad,  de al menos 40 centímetros de espesor.

En cuanto a los gaviones, establece que se construyan armados, semi-rígidos, de doble canasto, sobre el colchón de rocas del fondo de la excavación, intercalando capas horizontales de concreto de al menos 10 centímetros de espesor, entre las diferentes capas de gaviones.

También propone que se construya una escollera (protección para el oleaje)  de bloques de rocas de al menos un metro cúbico de volumen, la cual sería ubicada en la porción frontal de los gaviones armados, frente a la corriente fluvial, a fin de que se disipen la energía de las crecidas y los impactos de los bloques en suspensión.

La escollera, de acuerdo con el informe,  actuaría como un escudo protector de los canastos de los gaviones y evitaría la erosión de los aproches. Este sistema de protección debe extenderse hacia aguas arriba, al menos 100 metros, para conducir vectorialmente las crecidas del río Yuna y evitar que continúe socavando hacia el lado oriental, pues de “continuar este acelerado proceso de socavación y desplazamiento llegará un momento en que el acuífero habrá abandonado por completo el puente”.

 La Academia de Ciencias plantea además que se haga un levantamiento topográfico del cauce del río Yuna, desde Los Quemados hasta Caribe, incluyendo una planimetría, un perfil longitudinal y secciones transversales cada 500 metros, a fin de diseñar el proceso de re encauzamiento del río y de redireccionamiento estratégico de las curvas críticas , en interés de disminuir su poder de socavación lateral y su erraticidad en períodos de eventos hidrometeorológicos extremos.

Asegura que con esto se evitaría que el río Yuna siga destruyendo viviendas, fincas y propiedades de las comunidades vecinas, al tiempo que garantizaría la durabilidad de la protección de los aproches.

De León señala en su informe que en la parte del puente de hormigón existente en la autopista Duarte, sobre el río Yuna, en el extremo oeste de la ciudad de Bonao, el acuífero erosiona activamente en su margen oriental y sedimenta en su margen occidental, motivo por el cual se desplaza constantemente hacia su lado este.

Recuerda que durante el huracán David y la tormenta Federico, en 1979, el río Yuna socavó el aproche sureste de este puente, y que igual situación se presentó durante el paso del huracán Georges en el año 1998, lo cual se ha repetido con la reciente tormenta Noel, y que en cada caso los aproches estaban revestidos de gaviones normales integrados por gravas gruesas colocadas en canastos de malla metálica.

Dice que no obstante, estos gaviones demostraron ser muy débiles para enfrentar las fuerzas erosivas de las crecidas máximas generadas por estos eventos de lluvias extremas, pero que al mismo tiempo estos gaviones  no resisten los impactos de los grandes bloques que son transportados por las crecidas máximas del Yuna.

Considera que los efectos del cambio climático podrían generar frecuentes eventos hidrometeorológicos extremos capaces de erosionar nueva vez los aproches de los puentes del río Yuna e interrumpir el tránsito, con lo que se interrumpe los servicios de los cuerpos de socorro, de emergencias, así como el transporte de carga y de pasajeros entre las dos regiones más importantes del país.