Sugieren reducir pago nombre comercial para las mipyme

Sugieren reducir pago nombre comercial para las mipyme

La Asociación de Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Herrera y Provincia de Santo Domingo (Asomipymeh) sugirió reducir el pago por registro de nombre comercial para las micro y pequeñas empresas y que no se pague por renovación del Registro Mercantil.

El presidente de la entidad, Elías Báez, al participar en el Encuentro Económico de HOY, criticó que una microempresa tiene que pagar RD$6,000 para registrarse, aparte del pago del abogado por los estatutos.

Báez estuvo acompañado de los directivos de la entidad Tania Ferreira, secretaria; Alexis Robles, asesor legal, y Felidonio Rodríguez, director de Reclutamiento.
Sostuvo que el registro de nombre comercial para las microempresas debería ser gratuito o que pague una tasa fija de quinientos pesos.

Planteó que el registro mercantil no debería renovarse todos los años, por lo cual se cobra un impuesto de más mil pesos, en adición a lo que se paga al abogado para que haga el papeleo.

La renovación del registro mercantil, dijo, lo que busca es que la Cámara de Comercio de Santo Domingo recaude fondos, porque no tiene ningún sentido.
Manifestó que la ventanilla única no se ha aplicado en el país, lo que es un obstáculo para la formalización de las microempresas.

Dijo que para crear una empresa hay que ir a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y la Cámara de Comercio de Santo Domingo, entre otras instituciones, incluyendo a un notario.

Expresó que el Gobierno no ha cumplido su promesa de establecer la ventanilla única para la formalización de las micoempresas.

A su juicio, nadie quiere formalizarse en el sector de las mipyme, debido a la pesada carga de impuestos.

Consideró que no existen incentivos para la formalización de las micro y pequeñas empresas en la República Dominicana

Agregó que tampoco hay incentivos para que las empresas se mantengan.

El sector se encuentra en mala situación económica, debido a que el 90% de las microempresas quiebran en uno o dos años, dijo.

Agregó que las microempresas inician sus operaciones, pero no duran tres años, producto de que todo lo que venden tienen que pagarlo de impuestos.

Báez señaló que otros problemas que afectan al sector son la delincuencia, la falta de energía eléctrica y elevado alquiler.

Los negocios, a su juicio, tienen que colocar verjas para poder enfrentar la delincuencia.

Aseguró que los propietarios de colmados son asesinados por los delincuentes cuando abren o cierran el negocio.

Consideró que el comerciante que no tiene verjas en su negocio debe andar con un arma de fuego, “y para abrir o cerrar el negocio debe tener cuatro ojos”.

Dijo que otros comerciantes tienen que pagar un vigilante o instalar cámaras de seguridad o alarma.

Indicó que los comerciantes tienen que instalar un inversor, debido a que la factura eléctrica es cara, pero la energía no llega.

Por otro lado, Báez dijo que las ventas del sector de las micro y pequeñas empresas se mantienen, aunque solo sea para estar siempre endeudado.

Sin embargo, dijo que no se vende como en años anteriores, debido a que la situación económica del país era mejor.

“Uno lo que hace es que se mantiene para el día a día para pagar préstamos, empleados y el alquiler del local”, sostuvo.

Consideró que el microempresario que se mantiene es un héroe frente a todos los problemas que debe encarar.

Las facilidades de financiamiento a través de Banca Solidaria y el Banco de Reservas son de bajo monto, dijo. Precisó que prestan desde RD$5,000 a RD$50,000 sin garantía.

Dijo que para poner una joyería en buenas condiciones se necesita buscar un financiamiento entre medio millón y un millón de pesos.

Se trata, a su juicio, de pírricos préstamos. “Los préstamos son para devolvérselos al Estado en impuestos”, dijo.

Puso como ejemplo que si el Estado le presta RD$200,000 a un microempresario, a los seis meses el dinero regresa a sus arcas en impuestos, pero debe el empréstito.
Consideró que los RD$50,000, que es la cantidad máxima que presta el Estado a los microemprearios, no fomentan las microempresas.

“Es como un caramelo envenenado: te presto dinero por una institución del Gobierno, pero debe devolvérmelo en pago de impuestos injustos”, dijo. Expresó que el Estado contabiliza las microempresas que se han creado, pero no las que han desaparecido.
Consideró que la evasión ocurre en las grandes empresas pero que las microempresas no tienen forma de evadir.

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