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POR ALEIDA PLASENCIA
Dos ex funcionarios del Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE) propusieron al gobierno llevar a cabo un programa de reingeniería en esta institución, para transformarla en una entidad que contribuya a viabilizar la comercialización de los productos del campo, sostener los precios y evitar que la intermediación se quede con gran parte de los beneficios de los productores.
El economista Miguel Sang Ben y Juan Díaz Gómez, expertos en materia de normas técnicas, en entrevista conjunta, consideraron que el INESPRE puede llevarse a operaciones óptimas, a través de un proceso de reingeniería, sin tener que destinarle una gran inversión.
El INESPRE, que terminó convirtiéndose en una entidad de gran dispendio por razones políticas, puede convertirse en un organismo técnico importante para la comercialización del sector agropecuario, sostuvo Sang Ben.
Esto se puede lograr sin que represente una desnaturalización de las entidades del sector agropecuario que asumirían las funciones del INESPRE, dijeron Sang Ben y Díaz Gómez.
Explicaron que desde hace un tiempo se viene haciendo estudios sobre el INESPRE para fines de reingeniería. Tanto Sang Ben, gerente de comercialización y gerente administrativo y financiero y Juan Díaz Gómez, gerente de operaciones y de normas técnicas, fueron funcionarios de INESPRE.
Como ejemplo de iniciativas que podrían ser consideradas en el proceso de reingeniería al INESPRE, citaron que en Estados Unidos, que es de donde se copió el modelo original del INESPRE, los elevadores públicos, una especie de almacenes fiscales, donde los agricultores que no hacen comercio con las empresas comercializadoras de granos, pueden almacenar sus productos.
Con el INESPRE, ha habido extremos: fue el intervencionista absoluto de todas las actividades agropecuarias, que compraba casi con carácter de monopolio, cosechas completas, mientras ahora prácticamente no tiene función, según Sang Ben.
El INESPRE, entidad que “ha terminado en mano de políticos”, lo único que se preocupa (en los últimos tiempos) es en hacer programas de ventas populares para propagandas políticas”, sostuvo.
Dijo que lo que proponen es retomar la filosofía original de INESPRE: darle soporte a la producción agropecuaria, en una coyuntura (como la actual) en la que más se necesita, dado la falta de protección que afecta al agricultor dominicano” en el marco de la apertura, sostuvo Sang Ben.
Tanto Sang Ben como Díaz Gómez consideraron importante restablecer la competitividad y los canales de distribución, ya que de esa manera no habría que temer al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA). Para ello, dijeron, sería de gran trascendencia que se haga la reingeniería que requiere el INESPRE, para proteger la agricultura frente a la apertura.
Díaz Gómez, al intervenir, argumentó que el organismo oficial del Estado que tiene los controles y las normas requeridas para los productos agropecuarios es el INESPRE.
Es la única institución del Estado que posee un laboratorio nacional para análisis de granos y el almacenamiento y conservación de productos, sostuvo.
Igualmente, dijo que los únicos ténicos calificados para certificar la calidad de los productos de origen agropecuario están en el INESPRE, resaltó Díaz Gómez.
