Representantes de organizaciones empresariales  consideraron que antes de aumentar el gasto público para dinamizar  la economía, como  sugirió el secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Temístocles Montás,  el país lo que necesita es que el Estado  reoriente el destino que da a  los recursos, de modo que lleguen a los sectores productivos nacionales.

Los presidentes de las  asociaciones  de Industrias (AIRD), Manuel Diez Cabra; de Jóvenes Empresarios (ANJE), Ricardo Bonetti,  y de  Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), Pedro Peréz, coincidieron en  afirmar que es  necesario tomar medidas para reactivar la economía, y que una de ellas es a través del aumento del gasto público, como lo sugirió el Fondo Monetario Internacional.

No obstante, los dirigentes empresariales consideraron  que sería contraproducente y peligroso a mediano plazo que  el Gobierno optara por tomar nuevos préstamos para destinarlos a gastos corrientes y no a inversión  en obras necesarias de infraestructura,  lo que contribuiría a  motorizar a los sectores productivos  y a  su vez a  la creación de   empleos.

Diez Cabral dijo que el endeudamiento externo debe corresponderse con profundizar medidas de política interna que favorezcan la inversión en infraestructura y  el crédito al sector privado, especialmente el crédito productivo y  que garantice la seguridad jurídica y aleje la posibilidad de aumentos de impuestos, a lo cual temen diversos sectores, como parte de las recetas que suelen acompañar las intervenciones del Fondo Monetario Internacional.

En tanto, Pérez dijo que es cierto que una expansión  del gasto público induciría un mayor dinamismo a la economía. Sin embargo se preguntó a  qué costo.

Consideró que   antes de sugerir aumentar el gasto público, lo recomendable es  mantenerlo en el nivel actual, pero  que sea más efectivo. Para  ello,  el Estado tiene que hacer y evidenciar todos los esfuerzos posibles por mejorar la calidad del gasto e imponer mayores controles,  para así procurar que no se registren fugas por vía de la corrupción. Explicó que la corrupción viene a ser una especie de impuesto totalmente injusto  y cobrado por particulares en detrimento de la colectividad.

De su lado,  Bonetti consideró que independiente de lo alto del gasto público,  lo que se debe tomar en cuenta es la calidad del mismo, por lo que se hace necesario una reorientación que  logré los efectos positivos que se buscan, los cuales son, al final, dinamizar la economía.

Los protagonistas

Manuel Diez Cabral

Presidente de la AIRD

Si se toma este camino, debe hacerse en función de incrementar las inversiones, para motorizar a los sectores productivos en el país”.

Pedro Pérez

Presidente de la ONEC

No podemos decir que todo el gasto corriente es malo, pero sí se debe reorientar una parte, principalmente la que se destina a cubrir nóminas excesivas”.

Ricardo Bonetti

Presidente ANJE

Aumentar el nivel del gasto público a través de endeudamiento crea una incertidumbre ante la sostenibilidad de la economía a largo plazo”.