Los Economistas Bernardo Fuentes y Miguel Ceara Hatton coincidieron ayer en señalar que tanto el Estado dominicano como las agencias y las distribuidores de remesas deben reducir los costos de las transferencias, de manera que el mayor porcentaje de las divisas no quede en el pago de envío.
Los economistas se expresaron en esos términos tras ser consultados sobre los planteamientos hechos por el vicepresidente de Remesas Dominicana del Banco BHD, Garibardo García, y la especialista en migración femenina, Irma Nicasio, de que las remesas continúan bajando y que el 82% de esas divisas llega desde España y Estados Unidos, donde existe mayor número de desempleados.
Los economistas señalaron que pese a que las remesas aumentaron 7% en el primer trimestre del año, todavía están por debajo de los niveles de 2008 antes de la crisis.
Ahora mismo hay mucha incertidumbre sobre qué es lo que va a pasar exactamente, tanto en Estados Unidos como en España, pero las perspectivas no son buenas, porque estamos hablando de dos países que están en medio de crisis fuertes, que no han podido salir de ella y que todavía están luchando, dijo Bernardo Fuentes.
Y agregó, lo único que se me ocurre es que el Gobierno trate de reducir los costos de los envíos para que a los emisores no se les vaya un alto porcentaje de lo que le mandan a sus familias.
Sobre la destinación de sólo 6.5% y el 2.3% de las remesas en ahorro e inversión, Fuentes consideró que el Gobierno debe concienciar a las personas que reciben remesas para que cambien sus hábitos de consumo. Sin embargo, reconoció que muchas de ellas son de escasos recursos y que sobreviven gracias a esos giros.
De sus lado, Ceara Haton explicó que el envío de remesas podría verse aún más afectado por los nuevos efectos de la crisis, tal como sucedió en el año 2009, situación que debe llamar la atención del Estado.
Estados Unidos y España son dos economías que están en una situación muy débil, cuyo pronóstico es, o una larga recesión, o una depresión económica, y eso nos va afectar a nosotros como país, advirtió.
En ese escenario sugirió al Estado disponer de iniciativas que canalicen mejor esos recursos económicos, tal como programas de apoyo para emprendedurismo y sistemas de ahorro que reduzcan el costo de la transferencia.