Para evitar los focos de disidencia y conflictos e impulsar la buena marcha de la Cámara de Cuentas, técnicos del Congreso Nacional y entendidos plantean que el presidente Leonel Fernández debe someter ternas para integrar la institución con sólo cinco miembros, lo que no violentaría la Constitución ni las leyes adjetivas.

Incluso, plantean que la reducción de  miembros, cada uno de los cuales devengaba ingresos mensuales superiores a los RD$400 mil, incluyendo sueldos, dietas, viáticos y gastos de representación, arrojaría un ahorro a la Cámara de Cuentas de unos  RD$20 millones al año.

Ocho de los nueve miembros del organismo renunciaron y uno, el licenciado Alcides Decena Lugo, fue destituido mediante el juicio político a que los sometió el Poder Legislativo.

Durante el proceso, que concluyó el viernes pasado, el Senado no encontró ningún indicio de corrupción o dolo entre los funcionarios acusados, pero determinó que las rebatiñas internas llevaron el descrédito a la Cámara de Cuentas.

Según el artículo 78 de la Carta Sustantiva de la nación, “Habrá una Cámara de Cuentas permanente compuesta de cinco miembros por lo menos, elegidos por el Senado de las ternas que le presente el Poder Ejecutivo”.

Incluso, antes del 22 de diciembre de 2006, cuando los  salientes  miembros  se juramentaron en la Cámara de Cuentas, el pleno de ese organismo estuvo integrado por cinco miembros.

Los problemas internos surgieron precisamente a partir de la fecha señalada con la repartidera de cargos mediante sorteos, aumentos de sueldos y enfrentamientos que salieron a la luz pública.

Confusión. La misma Ley Orgánica de la Cámara de Cuentas, número 10-04, induce a un sinnúmero de confusiones sobre los poderes del presidente del organismo y de su plenario.

 Por un lado, la ley, en su artículo 20, dispone que el presidente de la Cámara de Cuentas  sea la máxima autoridad ejecutiva en todos los asuntos administrativos y técnicos.

Sin embargo, mediante el artículo 19 dispone que el pleno es el encargado de hacer los nombramientos del personal.

Este aspecto estuvo entre las causas que dividieron a los miembros de la Cámara de Cuentas en dos grupos, uno de siete, encabezado por el licenciado Decena Lugo, y otro de dos, dirigido por el entonces presidente Andrés Terrero.

Los técnicos  del Congreso plantean que la armonía y buen desempeño de la Cámara de Cuentas dependerá, en gran medida, de la eliminación de textos confusos, para lo cual recomiendan una delimitación de funciones a través de la reforma a la Constitución que se avecina.

 Los técnicos valoran que estas  soluciones sean acogidas en bien de la institucionalidad nacional.

Zoom

Ahorro

1.  Técnicos del Congreso plantean que una reducción de 9 a 5 miembros en la Cámara de Cuentas, además de superar  disidencias internas, generaría un ahorro anual de unos RD$20 millones.

2.  Advierten que conforme al artículo 78 de la Constitución, la Cámara de Cuentas puede operar legalmente con cinco miembros.

3. La falta de suplentes que asuman funciones de los titulares en situaciones como la presente, es uno de los problemas de la Cámara de Cuentas.