Suicidio, la tercera causa de muerte en el mundo, se puede prevenir

Suicidio, la tercera causa de muerte en el mundo, se puede prevenir

Cuente del número 1 al 40, y en ese intervalo de tiempo habrá al menos una persona en el mundo que se haya quitado la vida. 

Y es que según datos  de la Organización Mundial de la Salud  cerca de un millón de personas  se suicida cada día en el mundo. Un dato nada halagüeño, pero que combinado a los resultados de un nuevo estudio realizado por ese mismo organismo en la que revela que el suicidio se puede prevenir hacen que el panorama se torne esperanzador, pues millones de personas pueden ser salvadas.

Atacar las causas.  Dado que   la drástica decisión de quitarse la vida puede estar influenciada por factores de riesgo psico-sociales, culturales y medioambientales, atacar directamente a  estos es una forma segura de prevenir el suicidio.

Precisamente así lo sugiere el citado estudio, el cual señala que “la forma de evitarlo es mediante respuestas a nivel local, nacional e internacional que se dirijan en contra de los factores de riesgo”.

Así, la  OMS sugiere a los gobiernos  reconocer las causas del suicidio, proteger a los grupos más vulnerables (enfermos mentales, depresivos y alcohólicos),   identificar las tendencias e intercambiar información con otros países sobre medidas de prevención efectivas.

Pero también pide a los gobiernos que “restrinjan el acceso a los métodos comunes de suicidarse”, en alusión a las armas, y a los medios que “sus informaciones sobre suicidios sean más mesuradas”.

El caso dominicano. César Mella, médico psiquiatra  y actual presidente de la Asociación Psiquiatrica de América Latina (APAL) dijo que la tasa actual de suicidios en República Dominicana  ronda entre  3 a 8  por cada 100 mil habitantes.

Las causas, al igual que en el resto de los países del mundo, son: depresiones nerviosas, problemas sentimentales, conflictos económicos, enfermedades mentales como la esquizofrenia; problemas de salud (diagnóstico de un cáncer o de SIDA), entre  otras.

Sin embargo, a diferencia de otras naciones, llama la atención que aquí los hombres  sean  más propensos al suicidio que las mujeres.

Y es que según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE)  el 87% de los casos de suicidios ocurridos en los últimos siete años han sido de hombres.

Ya en lo que se refiere a los métodos, los más comunes han sido  armas de fuego, envenenamiento y  ahorcamiento.

Un mal que va en aumento
En todo el mundo, las tasas de suicidio se han incrementado en un 60 por ciento en los últimos 50 años, y ese aumento ha sido especialmente significativo en los países en desarrollo.

La mayoría de los suicidios en el mundo ocurren en Asia, donde tienen lugar hasta el 60 por ciento del total.

China, India y Japón, debido a sus enormes poblaciones, suman el 40 por ciento de todos los suicidios que se cometen en el mundo, según la OMS.

También es preocupante  la cantidad de personas que intenta suicidarse.   Y por cada persona que comete un suicidio, otras 20 intentan acabar con su vida.

De ahí la necesidad de incrementar los esfuerzos para disminuir el número de personas que cada día sienten que su vida no tiene importancia por lo que drásticamente deciden acabar con ella. 

La cifra

1 millón.  De personas  se suicida cada día en el mundo o lo que sería igual una cada 40 segundos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mientras que en el país  la tasa actual de suicidios ronda de 3 a 8 por cada 100, 000 habitantes.

Aquí también se puede prevenir

Recomendaciones de un experto

Para reducir la tasa de suicidio en el país, César Mella recomienda:

1. Que los medios de comunicación no sensacionalicen el hecho, pues mucha gente adopta conductas de imitación.

2. Prestar atención a las personas que amenazan con matarse   y alejar de su poder armas de fuego, venenos y sogas.  

3.  Mantener a los pacientes con riesgo de suicidio bajo la supervisión de un médico psiquiatra para que valore las ideas suicidas y la posibilidad de cometer el hecho.

4. En las familias en donde se han producido suicidios, es probable que existan predisposiciones genéticas que pongan en riesgo al resto de los integrantes, por lo que se recomienda terapia familiar.

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