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ZURICH, Suiza. AFP. Suiza fue retirada oficialmente ayer de la lista «gris» de paraísos fiscales, cinco meses después de haber sido incluida en ella por la OCDE, pero la Confederación Helvética no respira tranquila, ya que la presión sobre su secreto bancario continúa.
Suiza, que había cultivado durante décadas una imagen de estabilidad, ha sufrido en los últimos doce meses varios golpes por la crisis financiera, la polémica por el banco USB y los ataques de todo tipo contra su secreto bancario.
Pero el anuncio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de que la Confederación Helvética figura a partir del viernes en la lista «blanca» de los países considerados virtuosos en términos de cooperación fiscal ha provocado un alivio en esta plaza financiera, que depende ampliamente de una clientela internacional adinerada.
«Una plaza financiera necesita la confianza de su clientela, pero esta confianza quedó cuestionada por el caso USB en Estados Unidos, lo que provocó la incertidumbre de los clientes extranjeros», estimó el experto Peter Viktor Kunz, profesor de derecho económico en la Universidad de Berna.
«Los clientes en el extranjero se enteraron de que Suiza había sido colocada primero en una lista negra, luego en una gris. Esto ha afectado la reputación» de los bancos helvéticos, explicó a la AFP Kunz.
Pero la resolución del caso UBS, que escapó a un proceso en Estados Unidos al entregar los nombres de 4.450 clientes sospechosos de haber evadido al fisco norteamericano, y la decisión de la OCDE van a «tranquilizar a los clientes y restablecer el flujo de nuevos capitales», predijo.
Suiza, que administra unos 2 billones de dólares en haberes extranjeros, ha hecho concesiones importantes sobre su secreto bancario al conformarse a las normas de la OCDE Económico y firmar 12 acuerdos de intercambio de información fiscal.
Sin embargo, la Confederación Helvética continúa asegurando que su secreto bancario está intacto.
«La protección de la esfera privada de los clientes suizos y extranjeros de los bancos contra las intervenciones injustificadas del Estado queda asegurada», afirmó el ministerio helvético de Finanzas.
En la misma sintonía, los establecimientos financieros insisten en señalar que «la protección del cliente sigue siendo la prioridad principal», como indicó recientemente el director del banco privado Credit Suisse, Walter Berchtold. Pero si Suiza parece haber evitado lo peor, el problema no está completamente solucionado.
En ese sentido, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, advirtió que la organización iba a «vigilar la aplicación efectiva» de los acuerdos en cuestión.
Las cifras
4.450 Clientes sospechosos fueron entregados en una lista por la UBS acusados de evadir al fisco norteamericano
2.0 billones de dólares. Administra Zuisa en haberes extranjeros, de acuerdo a informaciones dadas.
Las claves
1. Lista gris
Suiza fue retirada oficialmente ayer de la lista «gris» de paraísos fiscales .
2. Reputación
La inclusión primero en un a lista negra y luego en una gris ha afectado la reputación» de los bancos helvéticos, explicó Peter Viktor Kunz, profesor de derecho económico en la Universidad de Berna.
