Suizos se adaptan nuevo orden mundial sin franco

Suizos se adaptan nuevo orden mundial sin franco

Para la empresa familiar fabricante de relojes H. Moser Cie., cuyas piezas de relojería son producidas a mano, el aumento de 20 por ciento del franco suizo hasta una cuasi paridad con el euro significa que el negocio deberá adaptarse.

Para aclimatarse a un mundo incierto después de que el banco central inesperadamente abandonó su tope cambiario de 1,20, el máximo responsable ejecutivo, Edouard Meyland, está buscando opciones como asociaciones para producir piezas y reducir parte del gasto en un intento de proteger las ventas y las ganancias.

La decisión adoptada el 15 de enero por el Banco Nacional Suizo provocó un shock en esta economía orientada a la exportación, que ha tenido un desempeño superior a la eurozona vecina en todos los trimestres desde 2012.

Si bien la agitación inmediata en el mercado se disipó, las empresas están lidiando todavía con la moneda más fuerte y una perspectiva radicalmente distinta, con pronósticos que varían desde una desaceleración del crecimiento hasta una recesión lisa y llana.

“Estamos haciendo planes con un tipo de cambio de 1,05 en el futuro inmediato, pero no sabemos dónde se estabilizará”, dijo Meylan en una entrevista desde la sede central de la empresa en Neuhausen am Rheinfall, unos 50 kilómetros (31 millas) al norte de Zúrich.

“Estamos analizando producir algunas piezas y componentes no estratégicos con socios de alta calidad en Alemania o Francia”.

El avance del franco afectará principalmente a la industria y el turismo. En tanto la industria, que en gran medida involucra la producción de máquinas técnicamente sofisticadas, representa un 19% de la producción económica, el turismo aporta menos de 3%.

Aun así, los visitantes extranjeros constituyen una fuente importante de ingresos para ciudades alpinas s como Zermatt y St. Moritz.

La moneda cayó hasta su nivel más bajo desde el 15 de enero, el lunes después de que el diario Schweiz am Sonntag informó que el Banco Nacional Suizo tiene un máximo-mínimo no oficial de 1,05 a 1,10 francos por euro.

El banco central, que se negó a hacer declaraciones sobre el informe, no ha actualizado su pronóstico de crecimiento de 2 por ciento para 2015 desde que se abandonó el tope. Los diseñadores de la política no obstante dijeron que suponen que el ritmo de expansión se enfriará.

Entre economistas e inversores hay desacuerdo en cuanto a si habrá o no contracción y en caso afirmativo, cuán profunda será.

“Si el franco vuelve a caer hacia 1,05 o 1,10, veremos una desaceleración del crecimiento, pero quizá no una recesión”, dijo Janwillem Acket, economista principal en Julius Baer Group AG en Zúrich.

“Si estamos en paridad con una apreciación del 20 por ciento, es probable que haya una contracción”, dijo.

Larry Fink, cofundador y máximo responsable ejecutivo de BlackRock, el administrador de cartera más grande del mundo, predice una recesión, al igual que el instituto económico KOF de Zúrich, para el que podría haber una “corta” este verano, dijo. Según la consultora en el área de investigación económica BakBasel, un franco en paridad con el euro implica una contracción económica de 0,2%. este año.

LAS CLAVES

1. Nuevo entorno

Para la empresa familiar fabricante de relojes H. Moser Cie., cuyas piezas de relojería son producidas a mano, el aumento de 20% del franco suizo hasta una cuasi paridad con el euro significa que el negocio deberá adaptarse.

2. Aclimatarse

Para aclimatarse a un mundo incierto después de que el banco central abandonó su tope cambiario de 1,20, el máximo responsable ejecutivo, Edouard Meyland, busca opciones como asociaciones para producir piezas y reducir parte del gasto en un intento de proteger las ventas y las ganancias.

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