El gran Oscar de la Renta decía que la moda no es moda hasta que alguien se la pone” y, Sully Bonnelly agrega: “quien la luce es porque la compra”.
En tal sentido, el reconocido modisto dominicano radicado en Nueva York, asegura que la industria del “fashion” en el país necesita un mejor enfoque de negocio”.
Si bien en los últimos quince años la moda dominicana ha experimentado buen crecimiento, aún le falta mucho por crecer tanto dentro como fuera del país.
“Aquí hay un talento increíble para la moda, pero lo que no hay, y siempre lo he dicho, es enfoque de negocio; no puede ser solo para una pasarela, la gente se la debe poner”, reflexiona.
Citó como ejemplo los casos de las diseñadoras Giannina Azar y Jenny Polanco, quienes a su juicio entienden a la perfección de qué se trata la moda y todo el proceso para lograr vender sus colecciones.
“A la hora de hacer una pieza bonita (hasta lo feo puede vender), lo primero que hay que pensar es en quién la va a comprar”, explica.
Señaló que un desfile de moda no es suficiente para hacer funcionar esta industria, “Dominicana Moda que ha hecho un gran esfuerzo en promover a los diseñadores locales, pero no puede hacer más allá, es la plataforma para presentar una línea y como hay tanto talento lo único que necesitamos es una mejor comercialización”.
A pesar de vivir en el extranjero, Bonnelly siempre se mantiene vigente en el mercado criollo, asegura que el país tiene lo más importante para despegar en este rubro: talento de sobra y la mejor mano de obra. “Es juntar todos los elementos y fichar quién va a comprar”.

Vuelve a colaborar con moda Jumbo
Las colaboraciones entre los diseñadores de prestigio y los “retails” de moda “low cost” son una realidad que ya no sorprende en el mundo de la moda. Y en el país, hipermercados Jumbo lleva un buen tiempo presentando propuestas masivas con sello de autor.
En ese sentido, por tercera vez la tienda por departamentos presenta, de la mano del diseñador dominicano, su colección de bañadores para la temporada de Semana Santa.
Para esta propuesta, Bonnelly ha creado desde las siluetas hasta el desarrollo de los estampados y colores.
Esta es una colección de trajes de baño femeninos repleta de llamativos colores. El estampado que lleva es el sello de Sully como diseñador. La propuesta de “tops” y bikinis fue realizada con el fin de que las piezas se puedan intercambiar.
Hay una propuesta grande y amplia, con muchas siluetas innovadoras. La colección está compuesta por cuatro piezas superiores y cuatro piezas inferiores en liso y estampados para lograr distintas combinaciones. También incluye una amplia variedad de trajes de baño enteros, los “must” de la temporada, nueve siluetas para distintos tipos de cuerpos, destacó Cristina Cuadra, vicepresidente textil de Centro Cuesta Nacional (CCN).
Así pues, según se puede ver en los bocetos, las piezas tienen inspiración en la arquitectura y colores de Luis Barragán y las pinturas de Mark Rothko, con un “look” que evoca la “Época Art Deco”. La colección cuenta con estampados geométricos, cubistas, deco y modernistas, en una paleta de colores en la que predominan lo tonos rojos, naranjas, azules y rosados sin dejar de lado los clásicos y atemporales blanco y negro.
Bonnelly asegura sentirse muy feliz de trabajar para las consumidoras dominicanas y ofrecer esta colección “colorida, contenta y con disponibilidad”, dijo.
Sully, dominicano de nacimiento, estudió Arquitectura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) antes de mudarse a Nueva York, donde se graduó del Parsons School of Design e inició su carrera profesional en el mundo de la moda como asistente de Oscar de la Renta.