MANILA. AP. Los equipos de emergencia de Filipinas recuperaban cuerpos ayer de las aguas pantanosas y rescataban a sobrevivientes refugiados sobre los tejados luego que una tormenta tropical dejó al menos 106 muertos y desaparecidos en el norte del archipiélago.
La tormenta provocó las peores inundaciones en la capital filipina y sus proximidades. El gobierno declaró un estado de calamidad en la zona metropolitana de Manila y 25 provincias golpeadas por la precipitación. La tormenta tropical Ketsana tocó tierra en el norte de Filipinas el sábado, empapando la zona con cantidades de agua equivalentes a más de un mes de lluvia en tan sólo 12 horas. Las riadas y desprendimientos de tierra resultantes dejaron por lo menos 83 muertos y 23 desaparecidos, dijo el ministro de Defensa Gilbert Teodoro. Muchas zonas de la capital permanecían inundadas el domingo aunque las aguas se retiraban rápido. Imágenes de tv mostraron a un helicóptero militar rescatando a sobrevivientes en lo alto de autobuses medio sumergidos y de tejados en los suburbios de Manila. Algunos se aferraban al tendido eléctrico mientras otros caminaban entre agua que les llegaba a la cintura.
La cifra
330,000 personas afectadas. Más de 330,000 personas fueron afectadas por la tormenta, incluidas 59,000 que fueron trasladadas a 100 escuelas, iglesias y otros refugios de evacuación, dijeron las autoridades.