CIUDAD DE MÉXICO. La cifra de muertos por el incendio en una toma clandestina de un oleoducto en México aumentó a 109, luego de que diez personas más murieran en hospitales, informó el viernes el secretario de Salud.
Jorge Alcocer precisó que las 10 víctimas sufrían de quemaduras severas y murieron entre el miércoles y la mañana del viernes. Agregó que los hospitales continúan atendiendo a unos 40 lesionados.
Hace una semana, las víctimas recogían combustible de una toma clandestina perforada en un oleoducto en el estado de Hidalgo, en el centro de México, cuando sobrevino el incendio, cubriendo un campo de alfalfa de cadáveres calcinados.
Casi la mitad de las personas que sobrevivieron han fallecido debido a sus heridas.
En todo 2018 se descubrieron 14.894 tomas clandestinas para el robo de combustible en México. Desde hace mucho tiempo los expertos han afirmado que trabajadores y funcionarios sindicales de la compañía petrolera estatal, Pemex, han estado involucrados en el enorme robo de combustible.
El sindicato, dirigido autocráticamente por el líder sindical de la vieja escuela Carlos Romero Deschamps, ha sido señalado en escándalos de corrupción desde hace décadas.
Un movimiento sindical disidente que se hace llamar Petromex anunció el viernes una impugnación legal para destituir a Romero Deschamps y formar una nueva unión.