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RIO DE JANEIRO (AFP) .- La ola de violencia que se desató el jueves en Río de Janeiro, cobró este sábado otras seis víctimas y elevó a 24 el número de muertos, con el deceso de un pasajero de un autobús incendiado y la caída de cinco presuntos delincuentes en un tiroteo con la policía.
En la víspera del 31 de diciembre, cuando la ciudad conmemora la entrada del Año Nuevo con una de las fiestas más tradicionales de Brasil, murió este sábado otro pasajero del autobús quemado el jueves por presuntos narcotraficantes, con lo que aumentó a ocho el número de víctimas fatales en el ataque al vehículo.
El deceso de Elías Batista da Silva, 41 años, y la muerte de cinco presuntos delincuentes en un tiroteo el sábado con la policía en una favela, llevaron a 24 el número de muertos tras la ola de atentados desatada el jueves por el crimen organizado, según el informe.
Da Silva estaba internado desde el jueves en el Hospital Pedro II con quemaduras en el 75% del cuerpo. Siete personas murieron carbonizadas en el incendio del autobús y otros cuatro pasajeros quemados en el atentado continúan hospitalizados en estado grave.
Para la celebración de Año Nuevo, que Rio aguarda con el corazón en la boca, la policía anunció que la vigilancia contará con 20% más hombres que el año pasado, y se integrará por 2.500 policías militarizados, 660 guardias municipales, 450 bomberos y 120 efectivos de Defensa Civil.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva anunció este sábado en rueda de prensa en Brasilia que el gobierno federal ayudará a Rio en su lucha contra la violencia, pero no interferirá en las decisiones del Estado.
«No vamos a entrometernos (en las decisiones del gobierno del estado). Lo que podemos hacer y estamos haciendo es ofrecer aquello que el gobierno federal puede aportar en materia de inteligencia, de seguridad, de fuerza policial nacional», dijo Lula.
Rio de Janeiro organizará los Juegos Panamericanos en julio de este año, y Lula afirmó que, pese al brote de violencia de los últimos días, «tenemos la responsabilidad de hacer los mejores Juegos realizados en los países de América».
Horas antes, durante la madrugada, cinco supuestos narcotraficantes que se enfrentaron con la policía resultaron muertos en una favela al oeste de la ciudad
Un segundo tiroteo entre policías y presuntos narcotraficantes, este sábado, en Cidade de Deus, la segunda mayor favela de la ciudad, provocó pánico entre la población, pero no se informó de víctimas.
El incendio de un autobús por desconocidos, sin heridos, en la Baixada Fluminense (suburbios de Rio); y la intención -frustrada por la policía- de interrupir el tránsito por medio de un sofá en llamas, en la zona oeste, fueron otros episodios ocurridos entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
Los incidentes se produjeron poco después que el Secretario de Administración Penitenciaria (SAP) del estado de Rio de Janeiro, Aterio Pereira dos Santos, prometió que «nada más acontecerá, estoy convencido», en referencia a los atentados que aterrorizaron a la población desde el jueves.
