Puerto Príncipe, Haití. (Agencias) El paso del huracán categoría cuatro Matthew por la punta occidental del empobrecido Haití, dejó una estela de destrucción y muerte, y la cifra de muertos se disparó ayer a 820, según informó una fuente del Gobierno haitiano.
Un millón de personas se encuentran con necesidad de ayuda. Según la ONG CARE-France: «Mucha gente ha perdido todo. Apenas tienen la ropa que llevan encima». El suroeste del país, en especial la Península de Tiburón, ha pagado el precio más alto, en particular las comunidades costeras de Jéremíe, que cuenta con unos 30,000 habitantes, y Los Cayos, la tercera ciudad más grande.
El barro ha invadido todo, las carreteras estaban aún intransitables y un puente fundamental que une la región con la capital se derrumbó el martes.
De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Asistencia Humanitaria (OCHA), hasta el 80% de las áreas de cultivos se han perdido en algunos lugares. Más de 21,000 personas se encuentran evacuadas. «Se espera un daño muy significativo para Grand’Anse y en el sur, sobre todo en las ciudades de Los Cayos, Jérémie y Port Hola», dijo la OCHA. Más de 29,000 casas fueron destruidas solamente en el sur.
En Jéremíe «el 80% de los edificios fueron arrasados», dijo Jean-Michel Vigreux, directora de la ONG Care Haití. Varias ONG temen la aparición de «nuevos brotes» de cólera, introducida en el país después del terremoto de 2010 por las fuerzas de paz de la Misión de la ONU en Haití (MINUSTAH). Las prioridades son la distribución de «agua potable» y las «operaciones de saneamiento».