El huracán Sandy provocó daños severos en 113 acueductos a nivel nacional y hasta ayer el INAPA había restablecido el servicio de 25 de ellos y continuaba trabajando para hacer lo mismo con 88 que continuaban averiados. Esto significa que miles de familias carecen de agua potable en la circunstancia especial de insalubridad provocada por las inundaciones. El Ministerio de Salud Pública ha puesto en alerta a sus epidemiólogos para que actúen ante eventuales brotes de enfermedades.

Como medida de prevención, las autoridades debe garantizar el suministro de agua potable en las comunidades cuyos acueductos están aún fuera de servicio. El trabajo de INAPA debería ser reforzado para que el restablecimiento del suministro de agua avance más rápido. El Gobierno ha tomado medidas especiales para compras y contrataciones de emergencia, lo que debe facilitar las operaciones que se realizan para normalizar servicios afectados por el paso de la perturbación atmosférica.

Están dadas las condiciones para que surjan brotes de enfermedades que pueden tener consecuencias terribles, como sería el caso del cólera. Hay que insistir en extremar las medidas de higiene en los hogares, y para lograrlo el suministro de agua potable suficiente debe ser considerado de alta prioridad. La prevención siempre habrá de ser la mejor de las medicinas.

Una herramienta muy  necesaria

Todavía no hay explicaciones formales y convincentes sobre las causas que provocaron el enorme déficit fiscal que tratamos de cubrir. Y tampoco ha consecuencias para quienes resultaren  responsables. Entonces es de vital necesidad que empecemos a trabajar en una ley de responsabilidad fiscal que trace pautas sobre el manejo de las finanzas públicas y los límites o extremos a que se puede llegar sin asumir penalidades y consecuencias.

En esta necesidad han estado insistiendo sectores empresariales, y con muchísima razón. El país marcha hacia una reforma tributaria y luego hacia una reforma fiscal para tapar un hoyo cuyos orígenes y causas están en nebulosa. El actual Gobierno asumió el poder y encontró una especie de secreto en cuanto a los recursos de que disponía. Concebir una  ley de responsabilidad fiscal es una decisión que hay que tomar cuanto antes.