Suntuosidades en monedas antiguas

Suntuosidades en monedas antiguas

POR ROSARIO TIFA
LAROMANA, Altos de Chavón
.- Aunque trabajar hermosas piezas con monedas antiguas siempre ha sido su fuerte, otras joyas y accesorios suntuosos no escapan a la imaginación de un artista que llegó al país para quedarse,  hace más de tres décadas.  

Cada pieza es trabajada cuidadosamente por  Williams Everett, un norteamericano que llegó  a Jarabacoa en una misión del Cuerpo de Paz en 1970, quedando impactado por el color amarillo y fortaleza del ámbar dominicano.

   Ese hecho según cuenta  Juan Carlos Cedeño, artesano quien tiene 21 años a su lado, sucedió mientras el extranjero trabajaba en un proyecto avícola de la zona. Allí “observó como se trabaja el ámbar, quedó entusiasmado y a partir de ese momento empezó a trabajar la exquisita resina dominicana” expresa el fiel artesano.

Infinidades de piezas constituidas por hermosos collares, aretes, pulseras y colgante han sido elaborados por esas valiosas manos, hermoseando a miles de siluetas femeninas de todo el mundo.

El entusiasmo de Everett va en aumento y decide trabajar el larimar, otras de las piedras dominicanas de gran atractivo y que se distinguen por su color azul acqua, confeccionando infinidades de piezas.

Sin embargo, su creatividad no se detiene y un día decide también recolectar monedas antiguas, precisamente del 1600 y 1700 durante recorrido por varios países.

 Con estas monedas, usadas en el comercio durante siglos,  el artistas confecciona aretes,  omegas, pulsas, gemelos y colgantes para collares.

  Cedeño manifiesta que por la gran popularidad y demanda que ha tenido su trabajo ha convertido la confección de objetos en monedas su principal fuerte. Everett  también monta collares y otras piezas en perlas y en algunas usa el  coral.

Todas las piezas están montadas en oro 18 K ty algunas en plata, las que vende en diferentes mercados entre ellos el norteamericano, italiano, francés e inglés.

El artesano norteamericano tiene más de dos décadas trabajando en  Altos de Chavón, donde tiene su taller y una tienda: Otra funciona en La Marina de Casa de Campo.

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