Ámbar Frías 
La depresión estacional, es un extraño proceso de enfermedad del estado anímico que afecta a las personas en ciertas épocas, incluyendo la navideña. Es preciso resaltar que sobre esta condición mental no existe aún un diagnostico formal por parte de alguna de las entidades clínicas admitidas, razón por la cual existen ciertas discusiones entre expertos de la salud mental acerca del tema.
Según uno de los enfoques existentes, este tipo de depresión es descrito como un trastorno del estado de ánimo que se puede dar en algunos países debido a las largas horas sin sol, lo que afecta el funcionamiento de la serotonina (hormona que segrega la felicidad y regula las emociones).
Mientras, otra teoría sugiere que lo más determinante es el proceso al que se enfrentan muchas personas cuando ven llegar el fin de año y se dan cuenta que algunas de sus metas no fueron logradas, conjuntamente con pérdidas importantes.
Pero, independientemente de las diferentes teorías propuestas para explicar esta condición, lo cierto es que el fin de año suele convertirse en un detonante de deficiencias anímicas significantes, no solo por lo ocurrido durante el año, sino también por la forma en que los sucesos son interpretados. Resultando dentro de los más afectados, aquellos que han sufrido perdida de seres queridos o la frustración de logros importantes.
Recomendación
Para evitar la depresión estacional, provocada usualmente en el último mes del año, resulta conveniente adoptar una actitud realista, enfocándonos no solo en lo que perdimos, sino también en todo aquello que logramos.
Asimismo, se recomienda generar una filosofía de vida en donde podamos aprender a ver los hechos como algo pasajero, pues el dolor siempre será inevitable ante pérdidas que consideremos valiosas, sin embargo, el sufrimiento será siempre una elección.
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