La Superintendencia de Seguros abrirá una oficina en la ciudad de Santiago, que ofrecerá servicios a toda la región Norte y otra en la ciudad de Jimaní, con los mismos fines, en ocasión de la celebración del trigésimo quinto aniversario de esa institución.

Según el superintendente de Seguros, Rafael Santos Badía, la apertura de esas oficinas es parte del proceso de expansión y eficiencia en la supervisión de las empresas aseguradoras que realiza en su gestión.

Ponderó el crecimiento del sector asegurador dominicano y la transparencia con que opera, porque entiende que es un negocio que funciona en base a la buena fe.

Santos Badía dijo que uno de los mayores logros que puede exhibir la Superintendencia de Seguros en su nuevo aniversario, es la confianza generada en la población.

También citó el cumplimiento de la ley 146-02, una estricta supervisión y la protección de los asegurados, que es su mayor meta.

«Ya no hay temor de un Estado interventor, no hay susto por normas caprichosas, porque hemos sido respetuosos de la inversión privada», expresó, al exponer a periodistas sus logros durante dos años, al frente de la Superintendencia de Seguros.

En el 2003, las 60 empresas que integran el sector asegurador del país cobraron unos RD$10,676 millones, para un crecimiento de 28.5 por ciento, dijo, tras señalar que su gestión ha estado dirigida a la institucionalización de ese sector.

«La Superintendencia de Seguros arriba al 35 aniversario de su fundación en medio de una situación auspiciosa. En primer lugar, esta entidad tiene la madurez y voluntad de asumir su papel de organismo rector y supervisor de la industria aseguradora», expresó el funcionario.

La industria aseguradora de la República Dominicana se encuentra en el proceso de crecimiento y expansión, con un alto rendimiento en el monto de las primas cobradas.

«Ante se hacía mucho negocio de seguro, pero no siempre terminaban exitosamente, porque no todas las primas se cobraban. Ahora, con la implementación de la ley 46-02, las primas de seguro deben ser cobradas en un plazo», dijo.

El cumplimiento de la ley 46-02, añadió, es el instrumento que hará sólido y respetable al sector asegurador, porque establece la obligación de invertir las reservas de las compañías de seguros.

«En primer lugar, el artículo 134 de la ley 146-02 dispone que todas las pólizas de seguros tienen que ser aseguradas en un 90 por ciento bajo la teoría de la mayor dispersión de riesgo», dijo.

Eso significa que un asegurador local sólo retiene un 10 por ciento de lo cobrado y ese monto debe ser invertido.

Dijo que los asegurados también deben invertir el 2.5 por ciento del 10 por ciento que retienen.

Las reservas del sector asegurador no pueden ser usadas, sino que deben ser invertidas en instrumentos financieros de fácil liquidación, esencialmente en efectivo, precisó.

Dijo que tampoco pueden ser invertidas en bancos de la misma familia empresarial a las que pertenecen las empresas aseguradoras, la cual sólo puede llevar un 30 por ciento de sus recursos a esa entidad.

Con el 35 aniversario de la fundación de la Superintendencia de Seguros, se inicia la época de la mayor supervisión y transparencia y consolidación del sector asegurador en el país.

«Nosotros hemos logrado establecer una excelente relación con las instituciones del sector asegurador, entre estas, la Cámara de Aseguradores y Reaseguradores y la Asociación de Corredores de Seguros, cuyas sugerencias son tomadas en cuenta y hemos logrado tener una amplia concertación en beneficio de los asegurados», puntualizó.

El mayor énfasis de las actuales autoridades de la Superintendencia de Seguros, ha estado en buscar que en el sector asegurador impere el orden jurídico, lo cual no era común en la industria aseguradora dominicana.

También, en proteger los intereses de los asegurados y en ese orden, el funcionario refirió que han liquidado compañías que debían más de RD$1000 millones.

«Yo tengo aquí casos de personas que tenían un seguro de vida en una empresa que hace más de 10 que quebró y han venido aquí y les hemos pagado su dinero, en algunos caso hasta RD$1,000.00», dijo.

Resaltó que liquidaron los compromisos de la Intercontinental de Seguros con los asegurados, en un plazo de cinco meses.

La Superintendencia de Seguros cuenta con unos 700 empleados, una gran cantidad de los cuales son técnicos especializados en supervisión.