De los tres factores que intervienen en el rendimiento de un atleta: genética, entrenamiento y alimentación, este último es, sin lugar a dudas, el más controversial.

Aunque modernamente la alimentación de los deportistas se basa en los conocimientos aportados por la ciencia de la nutrición, también está sujeta a múltiples consideraciones de tipo cultural y personal.

Cada vez son más numerosos los atletas que piensan que consumiendo suplementos nutricionales pueden obtener mayores beneficios que con una dieta balanceada ajustada a sus requerimientos calóricos. Algunos llegan a pensar que un suplemento puede incluso sustituir las comidas regulares.

El doctor Pedro García, nutricionista con maestría en fisiología del ejercicio, al hablar a Salud/Hoy sobre el candente tema de los suplementos nutricionales señaló que en la actualidad es difícil que un deportista se alimente bien, por lo que consumir algún tipo de suplemento puede darle alguna ventaja.

Advirtió, sin embargo, que los atletas deben saber que no hay ningún suplemento mágico que haga que su rendimiento mejore de un día para otro. Refirió que además de educarlos para que ingieran una dieta balanceada, “debemos enseñarles que coman más frutas y vegetales y paralelamente, ingieran suplementos de polivitaminas que no tengan efectos perjudiciales”.

“Los atletas hacen demasiado énfasis en consumir suplementos, obviando que la alimentación es una parte elemental del rendimiento físico. Se preocupan demasiado por conocer cual suplemento está de moda o puede mejorar su rendimiento”.

El experto venezolano, quien estuvo de visita en el país como expositor del “Primer Curso del Ciencias del Ejercicio”, evento patrocinado por Gatorade, sostuvo que en América Latina las personas en general y los deportistas en particular, consumen pocas frutas, por lo que ingerir una mezcla de polivitamínicos y minerales en dosis bajas, en una sola pastilla al día, puede ayudarle a cubrir las deficiencias de la alimentación.

“Hay atletas tan ocupados que no pueden comer suficiente cantidad de alimentos durante el día, por lo que no ingieren la cantidad de calorías necesarias para someterse al entrenamiento. Esos atletas pueden beneficiarse de una comida líquida que tenga todos los componentes que necesita (carbohidratos, proteínas y grasas) para llenar los requerimientos de energía”, indicó.

El doctor García consideró que el deportista puede consumir otros productos como las bebidas deportivas que contienen agua, carbohidratos y electrolitos, porque al mantener un adecuado nivel de hidratación, contribuyen a que el organismo rinda más.

“Si hablamos de suplementos como prohormonas, carnitina, creatinina y otros productos que no son nutrientes, sino que persiguen brindar beneficios adicionales, mi recomendación a los atletas es que sean cuidadosos, sobre todo con los productos nuevos”.

A juicio del nutricionista, “mientras más nuevo es un suplemento, menos investigaciones científicas hay que respalden su efectividad, su seguridad para la salud”. Por otra parte, son los que con mayor frecuencia hacen que los atletas resulten positivos en las pruebas de dopaje.

Otro factor que influye en el creciente consumo de suplementos nutricionales es el efecto placebo: personas que consumen sustancias que no tienen efectos demostrados sobre el organismo, pero que las hacen sentir bien psicológicamente y les dan confianza. “Muchos atletas piensan: ‘si voy a una competencia donde están lo mejores atletas del mundo y ellos están usando un producto que yo no estoy usando, estoy en desventaja’, ejemplificó el médico”.

CONTAMINACIÓN DE SUPLEMENTOS

Suplemento nutricional es cualquier producto que contenga vitaminas, minerales, grasas, proteínas y carbohidratos y que se utilice para aportar nutrientes extras a la alimentación.

En nutrición deportiva se emplea el término contaminación de suplementos nutricionales para designar al suplemento que contiene sustancias que no aparecen señaladas en la etiqueta. “La contaminación puede ocurrir accidentalmente en el laboratorio en el que se fabrica o ser intencional”.

Existen muchos reportes de atletas que no pueden superar una prueba de dopaje debido al uso de suplementos de hierbas que contienen estimulantes como la cafeína o la efedrina.

Recientemente, un reporte de un laboratorio en Colonia, acreditado por el Comité Olímpico Internacional describió el rango de diferentes esteroides (incluyendo a la nandrolona y la testosterona, así como a sus precursores) que han sido encontrados en tres suplementos nutricionales diferentes.

Cuando se suministró este suplemento a unos voluntarios, todos resultaron positivos a la prueba de nandrolona, a pesar de que cada uno solo tomó una tableta de los suplementos. Ninguno de estos productos tenía alguna indicación en la etiqueta de que contenía compuestos de esteroides.

“El Comité Olímpico Internacional realizó en el 2001 una investigación en un laboratorio de Dopaje en Alemania en la que se analizaron 658 suplementos nutricionales que fueron comprados por correo o Internet. Cerca del 25 por ciento tenían sustancias no mencionadas en las etiquetas y, además, contenían hormonas esteroides anabólicos consideradas como doping”.

“Hay sustancias que no se identificaban porque no se buscaban. Una vez los laboratorios especializados logran perfeccionar las pruebas para su determinación, es posible detectarlas en las secreciones de personas que las usaban sin saberlo”, acotó.

LAS ETIQUETAS NO GARANTIZAN SEGURIDAD

Desgraciadamente, algunos de los suplementos que son etiquetados como seguros para su uso por los atletas, pueden estar contaminados con sustancias prohibidas.

En esta situación, no es posible garantizar que cualquier producto en particular sea seguro. Inclusive si se prueba un lote y se encuentra que esta libre de componentes de esteroides o estimulantes, otro puede estar contaminado. De hecho, existen reportes de que algunas tabletas de un frasco están contaminadas con esteroides mientras otras del mismo frasco están “limpias”.

Este problema es más probable que ocurra con productos de compañías pequeñas que también producen esteroides y prohormonas que pueden incidentalmente contaminar productos “legales” que han sido manufacturados o empacados en el mismo momento.

Desdichadamente, muchos de los suplementos exóticos, populares entre los atletas, son elaborados solamente por estas compañías pequeñas.

El doctor García refirió que cerca de uno de cuatro suplementos que se encuentran en el mercado pueden contener agregados de hormonas, sobre todo prohormonas, es decir, productos que no son hormonas, pero que estimulan la formación de las mismas.

DEBIL LEGISLACIÓN, POBRE CALIDAD

Las personas creen que un suplemento nutricional tiene los mismos controles de calidad que los medicamentos porque tienen etiquetas parecidas. Pero los suplementos nutricionales son considerados alimentos, no medicinas, por lo que las leyes que rigen su fabricación son diferentes a las que regulan la elaboración de los fármacos.

“Los suplementos nutricionales se rigen por otras leyes y las restricciones son muy escasas. Siempre y cuando la etiqueta no diga que el producto sirve para prevenir o curar una enfermedad, los fabricantes pueden poner casi cualquier cosa en ella”.

El doctor García expresó que los fabricantes de suplementos nutricionales pueden decir que su producto sirve para aumentar el rendimiento, aunque esa afirmación, probablemente, no esté respaldada por investigaciones científicas.

“En nuestros países solemos consumir productos de Estados Unidos porque pensamos que tienen un control de calidad eficiente, pero hasta ese país se está dando cuenta que productos considerados como naturales, son perjudiciales para la salud”.

Un ejemplo de esto es la recientemente prohibida hierba china Mahua, cuyo componte principal la efedrina, sustancia usada para bajar de peso y sentirse alerta. Personas que la usaron presentaron serios efectos adversos, por lo que se prohibió desde el 31 de diciembre pasado. El doctor García opina que es probable que la hierba aún esté siendo consumida por muchas personas, sobre todo en América Latina.

“Ante la debilidad de las legislaciones de nuestros países lo que podemos hacer es educar a la población. Esos productos están en la farmacia, pero no tenemos la garantía de que sean realmente efectivos y eficaces”.

ROL DE ATLETAS, DIRIGENTES Y FAMILIARES

Para evitar ser víctima de la contaminación nutricional es necesario que el atleta se haga responsable de su entrenamiento. “Muchos no se integran, sólo van a la cancha y hacen lo que les dicen”.

Por su parte, los dirigentes deportivos deben evitar comprar suplementos nutricionales sin tener la debida orientación. “Presidentes de instituciones deportivas y directores de comités olímpicos compran, sin tener asesoría, suplementos con la intención de que sus atletas mejoren y terminan comprando suplementos costosos que no se ha demostrado sean efectivos, y peor aún, pueden tener sustancias dopantes”.

Sobre el papel de los entrenadores, el especialista dijo: “En la mayoría de los casos, los entrenadores son ex atletas que no han tenido estudios que les permitan tener una actitud crítica ante los modelos de entrenamiento, la fisiología del ejercicio y la nutrición. Se limitan a reproducir patrones que les han sido exitosos, pero que necesariamente no son los mejores para todos los atletas. Agregó que los entrenadores y manejadores deportivos deben trabajar en forma coordinada con los nutricionistas para evitar los efectos de la contaminación.

El apoyo familiar es igualmente importante para que el atleta tenga una excelente alimentación. A los padres de los jóvenes que se encuentran en campamentos de entrenamiento de los equipos de baseball de grandes ligas, el nutricionista aconsejó tener cuidado con los suplementos:

“Muchos adolescentes, que no han terminado de desarrollarse y todavía no poseen cuerpos de jugadores, son impulsados por sus padres a usar suplementos. Ellos quieren que sus hijos lleguen a grandes ligas y a veces se ven tentados a darles productos que aumentan la masa muscular, pero que además de afectarles la salud, pueden estar contaminados y tronchar su carrera, aún antes de empezar”.