Luna, danza andaluza y flamenco en el TN

Desde hace tres años, Karina Guerra, dominicana hasta la tambora y desde chiquitica, ha decidido realizar un espectáculo de danza que honre a la patria de sus padres y que le dé mayor trascendencia a su oficio.

La bailarina y directora de la Academia de Danzas Españolas El Patio Andaluz ha conformado un equipo de más de 50 personas, entre estudiantes y profesionales, para presentar el espectáculo de este año.

«Luna» es el título que le ha puesto a la producción y es que está inspirada en la canción, que a ella le encanta, El hijo de la Luna, del afamado y emblemático grupo español Mecano.

El espectáculo se presentará los días 10 y 11 de junio en la sala Eduardo Brito del Teatro Nacional y es una perfecta combinación de danza, teatro y música en la que coinciden destacados intérpretes de la danza, la música, el teatro y el cante flamenco.

Entre bulerías, tangos y martinetes, con la dirección coreográfica de Paquita Acosta, los intérpretes desarrollarán una historia de amor, caprichos, pactos y promesas que deben cumplirse.

Luna se escenifica en el antes y después de «la historia de una joven gitana enamorada que hace un pacto con la luna, a quien a cambio del amor le promete su primer hijo».

Los personajes principales están a cargo de los bailarines Paquita Acosta, la Luna, Carmen Amaro, la gitana, e Iván Tejada, el gitano.

Los textos son originales y la música en vivo será interpretada por Guillermo Villas y Manis Acosta. El montaje tiene la dirección de Karina Guerra y la actuación especial de la veterana actriz Monina Solá.

Con «Luna» El Patio Andaluz, que anteriormente había presentado exitosamente los espectáculos «Boda Gitana» y «Romeo y Julieta», promete hacerle un nuevo homenaje a uno de los tópicos más coloridos y bellos de la cultura española, que es la danza, y a la vez compartir con el público una «noche de luna», en la que los gitanos creadores de sus leyendas desafían a la dueña de la noche y la invitan a bailar, mientras otros, menos atrevidos prefieren esconderse y arroparse en el manto de sus sueños.