Hoy 
La Suprema Corte de Justicia no ha remitido para que emita su opinión la Procuraduría General de la República los recursos de oposición y de casación sometidos por los abogados del Estado contra la sentencia de la Cámara Civil y Comercial del Distrito Nacional que dispone la entrega de la Editora Listín Diario a sus propietarios.
Ambos recursos fueron presentados por los abogados del Banco Central y la Superintendencia de Bancos, Artagnan Pérez Méndez, Ramón Pina Acevedo, Carlos Salcedo, Lorenzo Fermín y Jorge Luis Polanco, no ha sido posible porque los representantes legales de la Editora Listín no han presentado sus alegatos en torno al caso.
Los abogados del empresario Ramón Báez Romano, presidente de la Editora Listín Diario al momento de su incautación, integrada por los abogados Marino Vinicio Castillo, Juárez y Vinicio Castillo Semán y Juan Antonio Delgado, tienen cinco días para presentar sus algatos a partir de la presentación de los recursos de oposición y casación.
El pasado lunes, la Cámara Civil y Comercial de la Corte del Distrito Nacional ordenó la entrega de la editora Listín Diario a Báez Romano, tras confirmar la sentencia dictada por el entonces juez de primera instancia Samuel Arias Arzeno.
No obstante, de inmediato los abogados del Estado presentaron una instancia en suspensión de la sentencia.
Los abogados del Banco Central y la Superintendencia de Bancos, sostienen que la Suprema Corte puede rechazar o acoger el pedimento de suspensión, pero que la sola instancia en virtud de lo que dispone el articulo 12 suspende la ejecución de la sentencia, «luego el alto tribunal valora los méritos de la instancia en su dimensión y decidirá si procede o no suspender de manera definitiva»
Explicaron que la ley 37 26 sobre procedimiento de casación establece en el articulo 12 que cuando hay una demanda en suspensión en casación se suspende la ejecución sentencia ipso facto.
En tanto que la defensa de Báez Romano advirtió que si esta vez la sentencia no es acatada, viajarán el lunes a Washington a denunciar la situación ante la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
