La Fundación Sur Futuro junto a otras instituciones firmaron un acuerdo de intención para llevar a cabo acciones a corto, mediano y largo plazo orientadas a garantizar el uso sostenible de los recursos naturales y el desarrollo social de las poblaciones que habitan y se benefician de la Cuenca del Río Yaque del Sur, a través del fortalecimiento de la resiliencia y la adaptación ante las amenazas climáticas que se anuncian para dicho territorio.
En este proyecto también intervienen la Vicepresidencia de la República, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, el Ministerio de Medio Ambiente, el Consejo de Cambio Climático y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
La actividad se llevó a cabo en el Salón Verde del Palacio Nacional a las 6:00 de la tarde, con la presencia la vicepresidenta de la República y coordinadora del Gabinete Social, Margarita Cedeño de Fernández, Melba Segura de Grullón, presidenta de Sur Futuro, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Ariel Jiménez, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ángel Estévez, el vicepresidente del Consejo para el Cambio Climático, Evérgito Peña, Sandra Kassab, directora de la Agencia Francesa de Desarrollo en República Dominicana y como testigo, S. E. Didier Lopinot, embajador de Francia en la República Dominicana.
Actualmente, se cuenta con un plan maestro para la cuenca alta del Yaque del Sur concebido con enfoque de género y de cambio climático, implementado por la Fundación Sur Futuro en alianza con el Ministerio de Medio Ambiente bajo mandato del Decreto 206-16.
Uno de los primeros resultados de este acuerdo, será la preparación de un programa ampliado de gestión ambiental y socialmente resiliente frente al cambio climático, basado en un sistema de gestión integral del recurso hídrico (SGIRH) y en la implementación de un esquema de protección social adaptativa (PSAd) con enfoque de género en todo el territorio de la cuenca del río Yaque del Sur.
“El Yaque del Sur es el recurso hídrico más valioso de la región, único con capacidad para ser utilizado en la producción agrícola, en la generación de energía y en agua potable para los acueductos urbanos y rurales”, explicó Melba Segura de Grullón.