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MEXICO (AFP).- El gobierno del estado mexicano de Quintana Roo (sureste), donde primero impactará el huracán Emily según las previsiones, emitió este sábado la alerta naranja, que advierte de un «peligro alto», y el del vecino Yucatán, alerta amarilla, equivalente a «peligro moderado».
En Quinta Roo, cuya población ya comenzó el viernes a acaparar alimentos y productos de primera necesidad en previsión de la llegada del ciclón y donde se encuentran las zonas más turísticas del país, se ha empezado ya a evacuar a los turistas de algunas islas, como Cozumel, Holbox e Isla Mujeres.
El punto por donde se prevé que entre Emily sería la turística zona de la Riviera Maya, cercana a la también muy visitada Cancún, donde según el gobierno estatal, el viernes había registrados un total de 131.000 visitantes y cuya evacuación está prevista para la tarde del sábado.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que Emily «se ha convertido en un peligroso huracán de categoría 5» en la escala Saffir-Simpson (de 5), y que «mantiene su desplazamiento hacia la Península de Yucatán».
El meteorólogo Jaime Albarrán, portavoz del SMN, afirmó en declaraciones a la emisora de radio Formato 21 que el huracán «va derechito a la parte media de la costa de Quintana Roo», donde se espera que llegue la noche del domingo.
El viernes, el Ejército y la Protección Civil comenzaron a prepararse para esta posibilidad enviando camiones de víveres a la zona y habilitando refugios, mientras que el gobierno aconsejó evacuar la franja costera hasta un kilómetro tierra adentro en la zona del impacto, así como una serie de islas de la costa yucateca.
El sábado, la Coordinación General de Protección Civil emitió la Declaratoria de Emergencia para cinco municipios de Quintana Roo para activar los recursos del Fondo Revolvente del Fondo de Desastres Naturales.
Según Albarrán, el ciclón atravesará la península del Yucatán, «llegará nuevamente a mar, se va a fortalecer y estamos pensando que llegue a la parte norte de Tamaulipas (norte) como segundo punto de impacto para la república mexicana».
En este estado, fronterizo con Estados Unidos, se declaró en estado preventivo ante la eventualidad de que ya el martes el huracán se empiece a hacer sentir.
Tras debilitarse el viernes, Emily recuperó fuerza durante la noche, alcanzando la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson y el entro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami lo ha calificado como «extremadamente peligroso».
El secretario de Marina Armada de México, el almirante Marco Antonio Peirot, cuyo departamento también está en alerta, advirtió que «por la temperatura de las aguas (Emily) puede subir a categoría 5: ya bajó su velocidad, por lo tanto, va a aumentar su fuerza».
El Servicio Meteorológico Nacional informó que el huracán avanzaba a las 12H00 GMT a una velocidad de 30km/h con vientos sostenidos de 230 km/h y rachas de 275 km/h.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia anunció, por su parte, que tiene preparadas una serie de medidas preventivas para resguardar las zonas arqueológicas de la península de Yucatán, donde se ubican algunos de los restos de la civilización maya más importantes como Chichen Itza, Uxmal, Calakmul o Tulum
Emily ya dejó un muerto en Granada y un niño herido en la isla de San Vicente, en tanto provocó daños, inundaciones y deslizamientos de lodo cuando el miércoles y jueves pasó por el Caribe oriental.
