Por MARIO MÉNDEZ
La esperanza de que se revierta la  tendencia al estancamiento y hasta el decrecimiento d el sector industrial, ha surgido luego de la reciente aprobación y promulgación de la Ley de Competitividad e Innovación Industrial.

Producto de la apertura comercial, la industria local no sólo no logrado despegar como exportadora, sino que ha venido perdiendo participación en el mercado interno.

Esto es atribuido a una serie de factores que quitan competitividad al sector frente a la producción externa.

Entre esos factores se citan el costo de la energía, dificultades para el acceso a financiamiento bancario, poca oferta de mano de obra calificada, un tratamiento impositivo para los bienes de capital importados que no se corresponde con el que recibe la industria de los países que compiten con la República Dominicana y problemas relacionados con el marco regulatorio, entre otros.

 Con la implementación de la  nueva ley, cuya aprobación y promulgación había venido reclamando el sector industrial, la situación para la industria podría cambiar, pues entre otros beneficios de la misma, están la eliminación de impuestos para los bienes de capital importados, la creación de Proindustria, que además de contribuir al sector de un adecuado ordenamiento jurídico, se constituiría en una herramienta para facilitar a las industrias el acceso a financiamiento.

 Promulgación de la nueva ley ha sido saludada por los  líderes de las principales asociaciones empresariales del país.

Además, treinta y siete asociaciones industriales resaltaron en un documento hecho público recientemente  la importancia de la promulgación de la ley, la cual agradecieron al presidente Leonel Fernández.

Las asociaciones entienden que la legislación “constituye una necesaria herramienta para que el sector manufacturero nacional pueda desarrollarse, fortalecerse y competir dentro de los nuevos esquemas que impone la globalización de las economías y los acuerdos de libre comercio que hemos suscrito”.

Valoran además que esta ley le ofrecerá al sector industrial “un organismo especializado” que será PROINDUSTRIA y que surgirá como una transformación de la Corporación de Fomento Industrial (CFI).

Las entidades empresariales destacan además que esta ley es el fruto de un esfuerzo de colaboración entre los sectores públicos y privados.

La Ley de Competitividad fue presentada por las asociaciones industriales en el marco del Congreso Industrial que se llevó a cabo a principios de marzo. El 21 de ese mismo mes, al presentar el Plan Nacional de Competitividad Sistémica, el Presidente Fernández dio a conocer la propuesta de ley como parte del documento y motiva sus bondades, y que permitirá propiciar una cultura exportadora en el sector industrial dominicano.

Esperan además que este precedente de colaboración entre los sectores público y privado “continúe profundizándose, como una forma de ayudar a que nuestro país supere con éxito los desafíos de la apertura y la globalización”.

Entre las asociaciones que firman el referido documento estuvieron la Asociación de Industrias de la República  Dominicana, Federación de Asociaciones Industriales, Asociación de Exportadores,  Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa, Asociación de Industrias y Empresas de Haina, Asociación de Empresas Industriales de Herrera, Asociación de Industriales de la Región Norte.

Además la Asociación de Industrias Farmacéuticas Dominicanas, de Bebidas Gaseosas, de Productores de Cemento, de Calzados, de Industrias Textiles, de Fabricantes de Cerveza, de Industrias Metalmecánica y Metalúrgicas.

También la Asociación Dominicana de Industrias Graficas, de Factorías de Arroz, de Fabricantes de Jeans, de Productores de Ron, de Fabricantes de Equipos de Refrigeración, de Fabricantes de Ropas, de Hacendados y Agricultores, de Procesadores de Cacao y Afines, de Productores de Cigarros, de Productores de Embutidos y Procesadores de Carnes.