JOSÉ PIMENTEL MUÑOZ
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os neurocirujanos disponen ya de la  más nueva versión del llamado “bisturí de rayos gamma” (en inglés ‘gamma knife’), un equipo de radiación con el que se trata tumores de cabeza y  cuello sin operar al paciente.

El bisturí de rayos gamma no es realmente un bisturí en el sentido clásico de la palabra, ya que con él no se realizan incisiones.

Tradicionalmente utilizado para llevar a cabo lo que se ha dado por llamar “cirugías sin sangre”, elimina tumores cerebrales, malformaciones vasculares y trastornos del funcionamiento irradiando de manera muy precisa el área enferma con una concentración de rayos gamma.

Desarrollado con la cooperación de varios de los más notables especialistas en ese equipo de radiación de todo Estados Unidos, el nuevo bisturí de rayos gamma amplía las posibilidades de tratamiento, posee mejor manejabilidad y permite sesiones de radiación más cortas, resultando también en mayor comodidad para el paciente.

“Esta nueva máquina nos permite  tratar tumores de cabeza y de cuello,  además de cerebro.  Así, los pacientes que tengan cáncer de la base del cráneo y enfermedad metastásica de la columna vertebral, ahora podrán  ser tratados con el bisturí de rayos gamma, algo que no podíamos hacer antes. 

Podremos tratar cánceres orales, que se desarrollan en la boca, en la parte de atrás de la lengua, en la base del cuello, en el hueso, en la mandíbula. Estos son cánceres que normalmente requieren una intervención quirúrgica muy extensa  y de  radiaciones  post-operativa después”, explicó el doctor Aizik Wolf. neurocirujano del  Baptist Doctors Hospital,  con sede en en la ciudad de Miami.

El tratamiento es ambulatorio.

Este tratamiento toma menos de una hora y  los pacientes pueden reincorporarse a sus actividades normales enseguida, pero el efecto de las radiaciones pueden  extenderse  por durante  semanas, y en algunos casos u  ocasiones hasta por  meses, explicó   el cirujano Aizik Wolf.