Surgen dudas sobre credibilidad de evaluaciones de estrés

Surgen dudas sobre credibilidad de evaluaciones de estrés

Patrick Jenkins
Los reguladores de Europa deben haber esperado que su credibilidad no fuera evaluada tan pronto. Sólo cuatro meses después del ambicioso ejercicio de evaluación de estrés de los bancos de Europa, que dio a los grandes bancos de Irlanda un certificado de buena salud. Las mismas instituciones, particularmente los Bancos Irlandeses Aliados, pero también el Banco de Irlanda, aparecen entre los más estresados a lo largo del continente.

De regreso al mes de julio, los Aliados Irlandeses pasaron la evaluación de estrés con un 6.5% de proporción de capital básico, confortablemente por encima del 6% mínimo exigido por el Comité de Supervisores de la Banca Europea (CEBS, por sus siglas en inglés), mientras el Banco de Irlanda logró un 7,1%.

El escepticismo sobre el ejercicio del CEBS fue excesivo en el verano: primero sobre el asunto de la transparencia (con algunos países renuentes a publicar los detalles de la salud de sus bancos y las rigores aplicados a ellos); y luego sobre la aparente indulgencia de los escenarios de estrés.

Bajo el ejercicio del CEBS, cada país aplicó sus propias severidades a sus bancos, labrando tanto un “escenario de punto de referencia”,  así como un “escenario adverso”.

Pero, ¿cuán adverso fue lo adverso? La respuesta corta es: “no mucho”, dicen los analistas.

El rendimiento “adverso” proyectado este año por el regulador irlandés en los precios inmobiliarios de un 17%, tanto para la propiedad comercial como la residencial, fue fuertemente bajista. En el primer trimestre del año, los precios de las viviendas habían caído aproximadamente un 19%, de acuerdo a analistas de Capital Economics.

Para el año próximo, la evaluación proyectó sólo un 5% de declive bajo el “escenario adverso”, menos que Suiza, Bélgica, los Países Bajos y Alemania, ninguno de los cuales se conoce por los altibajos inmobiliarios.

Capital Economics cree que caídas adicionales de al menos un 20% en los precios de las propiedades residenciales son perfectamente posibles en los próximos dos años.

 “Si este se supone que es un escenario bajista, no hay ninguna credibilidad en él”, dice un economista.

Otro problema con la participación de Irlanda en la evaluación de estrés europea fue que los reguladores permitieron que los bancos tomaran en consideración la “gestión de la acción” para dirigir las caídas de capital que ya habían sido identificadas en una evaluación de estrés local en primavera, pero todavía no se han vinculado.

En general, hubo amplia crítica sobre el mínimo exigido por el CEBS de un 6% de proporción de capital básico, especialmente porque los reguladores alrededor del mundo están insistiendo en que los bancos deben reforzar la calidad, como también la cantidad de su capital y el enfoque sobre el llamado capital básico, el cual excluye menor capital de calidad para dejar esencialmente sólo acciones.

El Comité de Basilea sobre Supervisión Bancaria, el cual prevé la regulación bancaria global, recientemente fijó un mínimo de proporción central básica de un 7%, para ser lograda gradualmente para el 2019.

La indulgencia de los parámetros del CEBS y el bajo límite exigido permitió que 84 de 91 bancos estuvieran sujetos a pasar el ejercicio.

Pero, a pesar de las insinuaciones de que el ejercicio había sido un encubrimiento, un posterior firme aumento en los precios de las acciones de la banca europea pareció desmentir a los críticos.

No obstante, los analistas de Credit Suisse escribieron esta semana: “En retrospectiva, puede ser el caso de que este fracaso en ‘evaluar el sistema de rescate’ puede haber contribuido a continuar la incertidumbre sobre la disponibilidad del apoyo oficial para los bancos en problemas en la Europa periférica, y por lo tanto a la volatilidad actual del mercado”.

El martes, Lord Turner, presidente de la Autoridad de Servicios Financieros, regulador de Reino Unido, pareció indicar también, que el ejercicio podría haber sido muy estrechamente enfocado en la fortaleza de capital, con ningún sentido de seguridad del financiamiento líquido.

 “Pensamos que las evaluaciones del CEBS fueron ejercicios muy útiles”, él dijo.

 “Pero, la cuestión aquí es averiguar si estos fueron problemas de liquidez o de solvencia”.

Últimamente, al igual que el colapso de los bancos dirigidos por Lehman Brothers a la altura de la crisis financiera hace dos años atrás, ha sido una desecación del financiamiento comercial lo que ha echado por tierra a los bancos de Irlanda.

Las claves

1.  Gestión de acción

Los reguladores permitieron que los bancos tomaran en consideración la “gestión de la acción” para dirigir las caídas de capital que ya habían sido identificadas en una evaluación de estrés local en primavera, pero todavía no se han vinculado.

2.  Otra crítica

Hubo amplia crítica sobre el mínimo exigido por el CEBS de un 6% de proporción de capital básico, especialmente porque los reguladores alrededor del mundo están insistiendo en que los bancos deben reforzar la calidad.

Caída en el déficit español no anima a los escépticos

Victor Mallet.  Madrid. Una fuerte reducción en el déficit presupuestario del gobierno central de España ha hecho poco para aliviar la febril especulación en el mercado financiero de que la cuarta economía de la eurozona eventualmente necesitará un rescate como los anunciados para Grecia e Irlanda.

El Ministro Financiero en Madrid dijo el martes, que el déficit central para los primeros 10 meses del año fueron de €31.26 millardos (US$41.9 millardos), un 47% más bajo que el déficit observado en el mismo periodo del año 2009. Las recaudaciones fiscales aumentaron aproximadamente un 11% como resultado de los incrementos fiscales y una economía más estable, dijo el Ministro.

El optimista anuncio de España estuvo en fuerte contraste con las noticias del vecino Portugal, donde el déficit presupuestario del estado aumentó hasta finales de octubre a pesar de similares medidas de austeridad.

Los mercados financieros, sin embargo, quedaron poco impresionados, con los inversionistas y especuladores todavía asumiendo que primero Portugal y luego España, cuya economía es mayor que la de Portugal, Irlanda y Grecia juntas, podría ser forzada a buscar un paquete de rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Los rendimientos de los bonos españoles subieron nuevamente, reflejando una incrementada ansiedad sobre si un país descrito por Lorenzo Bernaldo de Quirós de Freemarket, los consultores radicados en Madrid, como “muy grande para quebrar y muy grande para rescatar”, será capaz de pagar sus deudas.

La extensión de los bonos españoles a diez años en relación al punto de referencia de los bonos alemanes subió hasta 223 puntos base, cerca del alza récord alcanzada en junio. España incrementó €3.26 millardos con emisiones de billetes de la Tesorería a tres y seis meses el pasado martes, pero tuvo que pagar alrededor de 80 puntos base más por su dinero que en la subasta anterior en octubre.

Una razón para el escepticismo de las proyecciones de España es la falta de claridad sobre las cifras de su presupuesto. Aunque el déficit central está declinando fuertemente, la economía está descentralizada y las 17 regiones autónomas ascienden a más de la mitad del gasto del sector público.

José Luis Rodríguez Zapatero, primer ministro socialista, renuentemente ha prometido reducir el déficit total desde 11.1% del producto interno bruto el año pasado, hasta 9.3% este año y un 6% en el 2011.

Todavía varias regiones y ciudades, incluyendo a Cataluña y Madrid, están en dificultades financieras que es improbable que se reduzcan en los años de estancamiento económico y lento crecimiento que están pronosticados para España.

 “El riesgo soberano español está cada vez más en el nivel subnacional, ocultando su riesgo real”, dice un análisis por Nicholas Spiro, de Spiro Sovereign Strategy, publicado este mes.

 “La extensión a la cual los niveles de poder económico en España han sido descentralizados hace mucho más difícil que el gobierno central pueda imponer sus reformas”.

Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, ya ha reconocido la importancia del asunto.

En un discurso al comité de presupuesto del Senado, él repitió su solicitud de límites de gastos y más transparencia en los presupuestos regionales.

Aunque los movimientos del mercado indican que algunos inversionistas han perdido confianza en España y la deuda de la eurozona puede sobrevivir en su forma actual, varios economistas y analistas del mercado creen que España va a salir adelante sin un rescate.

La cifra

9.3

Por ciento.  Es la meta de reducción del déficit público de España  en el presente año como porcentaje del PIB,  y a 6% en 2011, luego de una reducción planteada para el año pasado a 11.1 por ciento.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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