NUEVA YORK.- Taxistas sin medallón, en su mayoría dominicanos,  protestaron frente al ayuntamiento de la ciudad de Nueva York contra un proyecto del alcalde Michael Bloomberg que tiene como objetivo introducir mas de 6,500 taxis amarillos que cubrirían las zonas consideradas mas vulnerables de crímenes, asaltos y robos, las cuales han sido descartadas por trabajadores del volante que tienen medallones expedidos por la ciudad.

Los choferes, aprovecharon para realizar la demostración, una conferencia de prensa que había sido convocada por el senador por el distrito 31 de Manhattan, Adriano Espaillat, para exponer junto a otros oficiales electos estatales y municipales, dueños de compañías de servicio de taxis y dirigentes de asociaciones que agrupan a los taxistas sin medallón, la difícil situación a la que estos se enfrentan ante el temor de que la introducción de la cuota de taxis amarillos los pueda desplazar de sus fuentes de trabajo.

Estos argumentan que antes de que se vendan los medallones a 700,000 dólares cada uno para los nuevos taxis, se debe aprobar en el Concejo Municipal de Nueva York un proyecto que les permita a los taxis livery’s recoger pasajeros en la calle, sin necesidad de que estos tengan que llamar por teléfono a las compañías a las cuales están afiliados.

En la conferencia de prensa convertida en protesta por cientos de taxistas se refirieron a la situación que afecta a este sector, además del senador Espaillat, el asambleista Guillermo Linares, del distrito 72; los concejales Idanis Rodríguez  y Robert Jackson; respectivos representantes de los distritos 10 y 7 del Alto Manhattan en el Concejo Municipal de Nueva York.

También, Pedro Heredia, Damián Rodríguez, y Cira Ángeles, presidente, vicepresidente y vocera, respectivamente de la  Asociación de Dueños de Base de Taxis; Fernando García, presidente de la Asociación de Taxistas Independientes; y el ex asambleísta del condado de El Bronx, José Rivera, de origen puertorriqueño..

Desde las 9 de la mañana de ayer, taxistas sin medallón que ofrecen servicio de transporte en los condados de Queens, El Bronx, Manhattan, Brooklyn y Staten Island comenzaron a llegar a las inmediaciones de la Alcaldía, localizada en City Hall, en Manhattan, para participar junto a directivos  de compañías de taxis conocidos también como “gitanos”, y dirigentes políticos y choferiles, así como a activistas comunitarios,  en la rueda de prensa que al final se convirtió en una masiva protesta por las calles aledañas al edificio que aloja al cabildo, ocasionando inconvenientes en el transito vehicular y peatonal..

Casi todos los oficiales electos y dirigentes choferiles que intervinieron llamaron la atención de las autoridades municipales, principalmente de los concejales y el alcalde Bloomberg, así como a los ejecutivos de la Comisión de Taxis y Limusinas de Nueva York (TLC por sus siglas en ingles) sobre la necesidad de que se reflexione sobre le medida que se pretende implementar, ya que mas de 38,000 padres de familia podrían ser suplantados por los taxis amarillos en las áreas de las ciudad cubiertas por estos y a las cuales tradicionalmente se han resistido llevar pasajeros los taxis provistos de medallones.

No obstante, prácticamente la paralización del tráfico en forma involuntaria de los manifestantes que porgaban cartelones con frases alusivas a sus reclamaciones, ningún taxista fue arrestado por la Policía que se mantuvo vigilante durante la protesta para preservar el orden y el cumplimiento de la ley.

Los taxistas sin medallón pagan distintas tarifas de entre 40 y 70 dólares a las compañías de taxis por el servicio de recibir llamadas para recogidas de pasajeros a través de un radioaficionado (two way), pero los clientes deben llamar por teléfono a las mismas pidiendo que se les recoja, y en el caso de que su vehiculo sea abordado por un pasajero en la calle corre el riesgo de recibir una multa que le marca la licencia con puntos de violaciones, que podrían llevarle a perderla de acuerdo a su acumulación.

Los trabajadores del volante argumentan que, además, tienen que invertir en las reparaciones mecánicas de sus vehículos, neumáticos y combustibles. Tienen una tarifa mínima de 7 dólares para los pasajeros, la cual va aumentando de acuerdo a la distancia de los lugares de destino. A diferencia de los taxis amarillos, los taxistas sin medallón no tienen maquinas de cobro de tarifas de acuerdo al kilometraje recorrido, sino que cobran tarifas de acuerdo a sus apreciaciones.

Los taxistas que asistieron a la manifestación solicitaron que la TLC  ponga en venta un permiso o licencia especial desvinculada del  medallón amarillo, exclusivamente para la industria Livery, asegurando de esa manera  que los 38,000 taxistas sin medallón gocen del mismo privilegio  de los demás sin ser multados por tomar pasajeros  en las calles. 

Asimismo, lanzaron consignas en contra del fundador de la Federación de Taxis del Estado de Nueva York, Fernándo Mateo, argumentando que en esta ocasión  les ha dado la espalda a los trabajadores del volante, que en su mayoría son de origen dominicano 

La protesta concluyó con las palabras del concejal Idanis Rodríguez, quien fue el moderador en el encuentro con la prensa, y les prometió que defenderá los derechos de los taxistas sin medallón en el Concejo Municipal, ya que “yo fui taxista y entiendo muy bien la situación de los trabajadores del volante en esta ciudad.