Surgen varias enfermedades por hacinamiento

Surgen varias enfermedades por hacinamiento

POR JUAN M. RAMIREZ
Un brote de fiebre, dolores en el cuerpo,  diarrea y gripe en los niños, se ha desatado en tres refugios en los sectores Villa Liberación y El Tamarindo, en Santo Domingo Este, donde no llega la asistencia en materia de salud  y donde las ayudas  cada vez son menos.

En los albergues: un salón multiuso, una casona en construcción y una iglesia evangélica deteriorada, se refugian más de 700 personas, en un total hacinamiento.

En el multiuso, se alojan ocho hombres, nueve mujeres y 25 niños, quienes comparten el mismo espacio, bajo el hedor, la insalubridad, el brote de fiebre y otras enfermedades.

Angel Morillo Sánchez, expresó que las ayudas que abundaban en los primeros días ya no llegan, por lo que acusa a un tal Rafael (comesolo) Hernández de obstaculizar cualquier solución al problema.

Acusan al “personaje” de pretender sacarlos del lugar y mandarlos de nuevo al peligro, pero sin garantía de que serán reubicados luego en un lugar seguro.

En un almacén en contrucción en los solares de Villa Liberación, se amontonan 35 familias, entre los que se encuentran 110 niños, que se desenvuelven en situaciones muy precarias, ya que tienen que convivir con los adultos en un lugar oscuro, cerrado, polvoriento y sin ningún tipo de servicios.

 Dominga Vázquez y Sofía Cuevas, expresaron que varias personas, entre ellos niños, han sido trasladados al hospital El Almirante, debido a las enfermedades adquiridas en el refugio.

 En la tarde de ayer un hombre identificado como “Chacalote” fue llevado de emergencia al hospital Francisco Moscoso Puello, debido a  que presentó un cuadro febril muy fuerte, acompañado de dolor de cabeza y otras dolencias.

Asimismo, 101 familias se desenvuelven en forma infrahumana en la Iglesia Evangélica de Los Solares, donde están manteniéndose a fuerza de voluntad, ya que la alimentación se ha tornado muy precaria. Según se reveló los niños se desayunan en algunas ocasiones en horas de la tarde, y gracias a  la solidaridad de los vecinos y unas hermanas de la Iglesia Católica, que dirigen una escuela en Villa Liberación.

 La asistencia médica que abundó en principio actualmente brilla por su ausencia, por lo que a diario hay que sacar grupos de hasta 20 personas para el hospital con fiebre alta, dolores de cabeza y otras dolencias.ela Pujols, profesora de la escuela Básica Japón, señaló “que la situación de los refugiados parte el alma.  Basta con observarlos a la hora de acostarse, donde parecen animales y no seres humanos que merecen dignidad”.

El grito generalizado de los damnificados es que el Gobierno les entregue terrenos para ellos levantar sus casas.

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