Mar del Plata (Argentina) (EFE).- Estrellas del cine como Susan Sarandon, Tim Robbins y Juliette Binoche y el elenco del premiado filme argentino “La historia oficial” concentraron las mayores ovaciones en la apertura del festival de Mar del Plata. El público asistente a la ceremonia se volcó con los actores extranjeros invitados a esta 21 edición de la muestra de categoría A (competitiva), la única de América, en la que 18 filmes aspiran al premio Astor de Oro.

La pareja formada por los actores estadounidenses Tim Robbins y Susan Sarandon se ganaron la complicidad de los cientos de invitados cuando reivindicaron la “lucha” de los argentinos por saber lo que ocurrió con los desaparecidos en la última dictadura militar.

 “No importan cuán violento pueda ser un Gobierno; la verdad siempre triunfará al final”, dijo Robbins, que además es realizador y guionista.

 El actor recibió como regalo un mate para ingerir la bebida del mismo nombre, típica de varios países de Sudamérica.

 Su esposa, protagonista de memorables filmes como “Thelma y Louise” y quien recibió una mención honorífica, se congratuló de que en la ceremonia de apertura del festival los actores pudieran expresar sus ideas sobre “temas controvertidos”.

Añadió que los estadounidenses son “ignorantes” de lo que pasa en el mundo y “en su propio país”.

La actriz francesa Juliette Binoche -cuyo filme “María”, del estadounidense Abel Ferrara, se presenta en el festival- también fue merecedora de una distinción y de cálidos aplausos, lo mismo que el actor argentino Ricardo Darín, a quien se distinguió con un Astor de Oro.

 Este premio quiso destacar la excelente carrera en el extranjero que ha logrado el protagonista de películas tan elogiadas como “Nueve reinas” o “El aura”.

 El homenaje que se rindió al filme “La historia oficial”, por haberse cumplido el vigésimo aniversario de su premiación con un Oscar, fue otro de los momentos más emotivos de la ceremonia.

 La película, dirigida por Luis Puenzo, quien se presentó en el escenario junto a los actores con los que trabajó hace veinte años, narra el drama de los niños robados a parejas que desaparecieron a causa de la represión militar de la última dictadura argentina (1976-1983).

 Estela de Carlotto, presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, destacó que la película contribuyó a que en Argentina y en otros países se tomara conciencia del periodo de crueldad y terror que se inició con el golpe militar del 24 de marzo de 1976.

 Luis Puenzo recordó que ya son 82 los niños recuperados, que hoy son jóvenes de unos 30 años, muchos de los cuales han decidido iniciar lazos con sus familias biológicas.