Susana Morillo in memóriam

Susana Morillo in memóriam

Sussy… ¡cómo te recuerdo!: siempre jovial, selectiva en tu forma de vestir, de una seriedad intachable, y finos modales. Tantos recuerdos  me llegaron a la mente en ese momento en que te vi, serena y elegante, preparada para ser llevada al  sepulcro.

Lloré, mientras montaba “Guardia de honor”, recordando aquella noche de un fuerte   aguacero cuando a las 2:00 de la madrugada buscábamos  en Naco aquella discoteca para cubrir su apertura, luego de un gran recorrido en nuestras acostumbradas noches sociales,  tú para tu columna  “Visto & Oído”, yo para las páginas de este matutino donde estuviste durante los últimos  30 años; recuerdo que  me dejaste en el periódico y al día siguiente, a las  8:00 de la mañana me llamaste: “Rosario, encontré la discoteca”. ¡Qué perseverancia!

En medio del llanto,  por un momento se apartó de mí la tristeza y me sentí satisfecha al verte ataviada ¿Viva la moda? con ese traje en encaje francés -un salmón- mangas largas, falda en chiffón, el collar y pendientes de perlas cultivadas que te daban este toque delicado que por años te caracterizó.  Las  uñas arregladas y pintadas a tono. ¡Vaya!, hasta al borde de la tumba, bien puesta.

Me dejaste un legado que para mí ha sido el más importante: “Honestidad en el trabajo profesional” y “Rosario, nunca vendas tu pluma”. Le respondía: “Sussy, somos de la vieja guardia y cargaremos siempre el mismo fusil”

Te quiero

Publicaciones Relacionadas

Más leídas