La República Dominicana todavía tiene muchas tareas pendientes con relación a la prevención de la violencia de género, afirmó Susi Pola, coordinadora del proyecto de Derechos Sexuales y Reproductivos de Profamilia.
En el país ha reaccionado a la violencia de género el sistema jurídico-legal, sobre todo el Ministerio Público, pero ni Educación ni Salud Pública han intervenido como deben.
El tema del presupuesto es otra barrera, destaca Pola al afirmar que el Ministerio de la Mujer y la Procuraduría General de la República cuentan con pocos recursos para desarrollar los programas en favor de las mujeres maltratadas.
A lo largo del país hay una serie de buenas prácticas con relación a este tema y lo decimos porque hicimos un diagnóstico; sin embargo, están muy disgregadas en el Ministerio de la Mujer, a través de las 32 Oficinas Provinciales de la Mujeres.
Esas oficinas podrían potencializarse mucho más, preparando bien los recursos humanos, evitando que quienes trabajen allí formen parte de la política clientelar vigente en el país.
Pero la Procuraduría también tiene 15 unidades de atención en igual cantidad de provincias.
Digamos que se han hecho muchas cosas, pero falta mucho más, una combinación de todos los esfuerzos, hacerlo más sistemático, más funcional, más coordinado, refirió.
Lo más grave, dijo, es el presupuesto y esa realidad tiene que cambiar porque no se puede combatir la violencia contra las mujeres sin tener programas educativos desarrollados desde las escuelas.
Por eso reitero que el Ministerio de Educación no debe estar ausente.