TEGUCIGALPA (AFP) – Ocho días después de las elecciones, Honduras continuaba este domingo con problemas para finalizar el escrutinio y declarar oficialmente al ganador, Manuel Zelaya (53) del opositor Partido Liberal (PL, derecha). 
   «Hay unas 20.000 actas, la mayoría son de diputados, algunas de presidente, que son inconsistentes», dijo a la AFP Jacobo Hernández, magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que milita en el oficialista Partido Nacional (PN, también de derecha).

   El TSE suspendió el sábado el recuento de las actas de cierre de los escrutinios que se efectuaron en los 13.868 centros de votación instalados en los 18 departamentos del país, para continuarlo el lunes, en un lento proceso de revisión minuciosa de los problemas surgidos.

   El conteo fue suspendido sin que se moviera el conteo que se efectuó en horas de la tarde, que dejaba a Zelaya con 915.496 votos (49,90%) contra 846.886 (46,16%) de Porfirio Lobo, del PN, cuando se había escrutado 88,38% de los votos.

   Según Hernández, las inconsistencias se presentan en papeletas de diputados que tienen más marcas que las que les corresponden a cada departamento (definidos conforme el número de habitantes), faltan actas de urnas y en algunos casos hay actas que no tienen las tres firmas de miembros de mesa que se exigían como mínimo.

   El TSE nombró una comisión integrada por dos delegados de cada uno de los partidos, incluyendo la Democracia Cristiana (DC, derecha), Unificación Democrática (UD, izquierda) e Innovación y Unidad (PINU, socialdemócrata).

   Conforme a los resultados parciales conocidos hasta ahora, el PL quedaría con 62 diputados, el PN con 55, UD 5, DC 4 y el PINU con 2.

   «Hasta que no esté terminado oficialmente el escrutinio no puedo dar a conocer el resultado final», afirmó Hernández, al preguntarle si daría como ganador a Zelaya.

   Zelaya fue proclamado ganador la misma noche del domingo 27 de noviembre por el presidente del TSE, Arístides Mejía (afiliado al PL), en una comparecencia en un canal de televisión, horas después de haber dado, junto con los otros dos miembros del TSE, los resultados de 151 de las 13.868 urnas que daban la ventaja al opositor por unos 5 puntos.

   Los resultados de las 151 mesas fueron avalados por la Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), y concidieron con sondeos a boca de urna y los datos transmitidos por algunas radioemisoras desde distintas zonas del país.

   Lobo rechazó los resultados y junto a cientos de seguidores salió el lunes a protestar frente al edificio del TSE y del hotel donde está instalado el centro de cómputo. Desde entonces se desconoce el paradero del candidato oficialista.

   El jueves dirigentes del PN denunciaron fraude, asegurando que más de 120.000 votos nulos eran de Lobo, por lo cual él era el ganador pues en ese momento Zelaya aventajaba por sólo 86.000 votos.

   Zelaya replicó que los votos nulos eran de él y dirigente del PL manifestaron que el control del TSE lo tiene el PN por, lo cual eran los únicos que podrían manipular los resultados.

   El Movimiento Cívico para la Democracia, una alianza de organizaciones sociales que desplegó más de 5.000 observadores en las elecciones, aseguró que «el fracaso del TSE en brindar oportunamente los resultados (…) radica fundamentalmente en su sectarismo político».

   El TSE está integrado por tres magistrados que son del PL, PN, y DC, y estos dos últimos hicieron una alianza, por lo cual Mejía, al que le correspondió presidir el organismo que se elige en forma rotatoria, tomó las decisiones desconociendo a los otros dos miembros.

   No obstante, el Movimiento Cívico dejó constancia que las elecciones fueron «confiables, limpias y justas».