BAGDAD (AP).- El parlamento iraquí suspendió la votación sobre el proyecto de constitución el martes por la madrugada en busca del apoyo de la minoría sunita, la cual, empero, rechazó el proyecto por considerar que el gobierno y el comité redactor no respetaron un acuerdo para el consenso.

«Rechazamos el proyecto de constitución presentado (al parlamento) porque no hubo acuerdo», dijo el delegado sunita Nasser al-Janabi.

Previamente, el parlamento decidió pasar a cuarto intermedio sin votar para tratar de ganar tiempo y convencer a la comunidad sunita _crucial para poner fin a la insurgencia_ que apruebe la constitución.

El parlamento se reunió minutos antes del vencimiento del plazo de la medianoche para aprobar la constitución, a la cual la minoría sunita se opone en materia de federalismo por miedo a que éste los margine de la vasta riqueza petrolera del país y de las relaciones de poder entre las provincias.

El presidente del parlamento, Hajim al-Hassani, anunció que había interés en alcanzar la unanimidad sobre el proyecto «para que la constitución sea del agrado de todos».

«En los próximos tres días todos estos grupos intentarán, si Dios quiere, ponerse de acuerdo sobre algunos puntos en los cuales subsiste disenso», dijo. «Ya hemos recibido el proyecto de constitución y nos abocaremos a resolver los problemas restantes, si Dios quiere».

En ese momento suspendió la sesión sin votar.

Posteriormente, dijo a los periodistas que los problemas restantes eran el federalismo, la formación de unidades federales, problemas relacionados con la mención del Partido Baath en la constitución y la división de poderes entre el presidente, el parlamento y el gabinete.

El hecho de que subsistan tantos asuntos contenciosos pone en duda si los iraquíes podrán terminar el documento en pocos días, ya que los grupos tienen posiciones ampliamente divergentes.

Las demoras constituyen serios reveses para el gobierno del presidente George W. Bush, cuando crecen en Estados Unidos las dudas sobre la conveniencia de permanecer en Irak.

Washington había ejercido una presión enorme sobre los iraquíes para que cumplieran el plazo original del 15 de agosto, pero el parlamento aprobó una extensión de una semana y nuevamente no pudo cumplir.

«No es posible complacer a todos», dijo Humam Hammoudi, el presidente chiita de la comisión de 71 miembros que se esforzó durante semanas por completar el proyecto. «Pero se han logrado muchas cosas en la constitución y esperamos que sea un paso real hacia la estabilidad».

Chiítas y curdos tienen suficientes bancas en el parlamento para aprobar el proyecto sin el concurso de los sunitas. Pero estos podrían frustrar su aprobación en el referendo del 15 de octubre. Bajo las reglas vigentes, bastaría para ello que dos tercios de los votantes de tres de las 18 provincias rechazaran la carta. Los sunitas son mayoría en cuatro provincias.

Un intento de curdos y chiítas de marginar a los sunitas de un acuerdo podría provocar una reacción a favor de la insurgencia y frustrar el plan de Washington de iniciar el retiro de sus fuerzas el año entrante.

Los curdos reclaman federalismo para proteger su autonomía en las tres provincias del norte. Los sunitas temen que los curdos declarar su independencia. Los chiítas están divididos, algunos son partidarios del federalismo para crear una región chiíta en el sur.

Mientras se debatía la constitución, continuaba la violencia en diversas partes del país.

El mando estadounidense dijo que dos soldados que patrullaban al norte de Bagdad murieron al explotar una bomba y otros dos al volcar su vehículo durante una operación militar cerca de Tal Afar.

Ocho policías y tres civiles murieron cuando el autobús en que viajaban fue emboscado cerca del cuartel de policía de Taramiya, al norte de Bagdad, dijo el capitán de policía Karim al-Salman.

Un coche bomba mató a ocho agentes de policía y otro mató a cuatro agentes en dos retenes en Bagdad.