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NAGUA. MARÍA TRINIDAD SÁNCHEZ. Las autoridades de la Marina de Guerra, la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos de esta ciudad decidieron ayer suspender, debido al mal tiempo, la búsqueda de alrededor de 30 náufragos de la yola que zozobró la madrugada del domingo en playa Cayena con 95 personas abordo, que se proponían llegar a Puerto Rico, con un saldo hasta ahora de tres muertos.
Minerva Santos, presidenta de la Defensa Civil en esta provincia y Renielito Ortiz, vocero oficial del Comité Provincial de Emergencia, dijeron que la búsqueda por aire, mar y tierra fue suspendida debido a un mal tiempo en la zona, con altos oleajes y la amenaza de una posible penetración del mar a lugares vulnerables, ya que estamos en alerta verde.
Señalaron que esta suspensión se hizo acatando el informe de la Oficina Nacional de Meteorología que pronostica fuertes oleajes, que ya se sienten en la zona costera, mientras el personal que trabajaba en el mar fue retirado, y muchos manifestaron que les resultaba imposible continuar con la búsqueda de los desaparecidos, porque exponían sus vidas, debido a que el mar está muy picante.
Indicaron que han recibido decenas de llamadas de los familiares de los desaparecidos, pero que solamente seis familias se han acercado personalmente a poner sus denuncias sobre la desaparición de sus parientes, de los sectores San José de Villa y Las Quinientas, de esta ciudad, del municipio de Cabrera, de San Pedro de Macorís y de El Aguacate, de Arenoso, donde se estima que aproximadamente 30 personas no lograron salir de la embarcación que zozobró el domingo.
El Instituto de Patología Forense de San Francisco de Macorís entregó los cuerpos a los familiares de Edwin Frannier de la Cruz, de 27 años, residente en el kilómetro uno y medio del sector Restauración, de San Pedro de Macorís; el locutor de IBI Radio, José Augusto Polanco, de 35 años, residente en San Francisco de Macorís y el maestro constructor Pedro Ramírez Sánchez, de 30 años, residente en el sector Río Mar, de este municipio, quien dejó huérfano dos menores.
Ramírez Sánchez vivía en una casa de madera y zinc, en muy mal estado, cerca del río Nagua, y en cinco oportunidades intentó irse a Puerto Rico.
Sobrevivientes. Algunos de los sobrevivientes, quienes se identificaron como Rafael Callén y Roberto Mirrán Gómez, dijeron que la yola fue construida en la comunidad de Mata Bonita, de este municipio, y que la transportaron el sábado en la noche.
Dijeron que la yola salió desde el puente Boca Nueva, en Gran Estero, de este municipio, y que ciertamente iban 95 pasajeros, cuyos familiares sabían del viaje.
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Familiares
María de los Ángeles Villa, Ramón Alvarado, María Carmen Vólquez, María Idalia Serrano, Cristóbal Vélez, Filiberto García y Rosa Emma Gómez, de este municipio, dijeron que sus hijos Vladimir, Rafael, Zoila, Petra, Carlos y Juan les dijeron que se iban en yola para buscar un mejor futuro, y que ellos sabían que el viaje salía la madrugada del domingo, aunque les aconsejaron que no se fuera debido al mal tiempo.
