POR ERICA GUZMÁN
SAMANA.- Las visitas turísticas a la Iglesia Evangélica San Pedro de aquí, fueron suspendidas por el avanzado estado de deterioro de su edificación y que podría poner en peligro a los visitantes. Miles de turistas acuden a este templo declarado patrimonio cultural, pero que actualmente se encuentra como en ruina y olvidada por las autoridades, a pesar de su valor histórico.

El reverendo Moses James dijo que el Gobierno ha sido indiferente con los trabajos de reparación que necesita «La Church», cuya congregación ha esperado más de ocho años sin obtener resultados positivos.

Asimismo, dijo que el templo no está apto para ser visitado por los turistas que se sienten atraídos por el único legado histórico-cultural que le queda a Samaná,  el cual fue traído en un barco en el 1907 desde Inglaterra.

«No han sabido valorar lo que tenemos «, expresó el ministro protestante, quien se queja de que los gobiernos no han consignado un presupuesto definitivo para concluir los trabajos de remodelación de la legendaria herencia cultural.

«Hemos decidido cerrar nuestras puertas al turismo hasta que podamos recaudar los fondos que se necesiten», precisó el pastor James.

Explicó que cuando llueve se producen filtraciones en la edificación a la que le hace falta pintura, mientras que en su parte interior varios bancos de madera y el atrio lucen llenos de calcoma, lo que le da un aspecto de avanzado deterioro, al igual que visibles ventanas tapadas con pedazos de zinc.

Recordó que a tres años de servicio ministerial apenas ha recibido de un ex gobernador  provincial un aporte de RD$20,000.00, utilizados para arreglar algunos detalles de la fachada externa  del templo.

Dijo que el pasado año tuvo la oportunidad de tener un documento en el que la Secretaría de Turismo presupuestaba RD$1.7 millones para concluir los trabajos; sin embargo, pero que nada se ha hecho.

Dijo estar consciente de la repercusión negativa que esto puede ocasionar al turismo local, no obstante insistió el representante evangélico, que la medida adoptada por la junta de oficiales de la Iglesia es irrevocable.

«Es que no podemos continuar así, dejando que poco a poco se nos desplome  una iglesia que ha recibido un tratamiento discriminado. Se nos ha menospreciado»,  apuntó.

Dijo que han recurrido por diferentes vías a instituciones, citando comunicaciones recientes enviadas a la Secretaría de Turismo y a la compañía Bahía Cruise Service, promotora de la llegada de cruceros a esta zona costera.

Expresa que la entidad marítima incluye en su itinerario la visita de turistas a  la Iglesia San Pedro y que una promoción similar pero a nivel de fotografías se destaca en el aeropuerto internacional Presidente Juan Bosch, ubicado en esta zona costera, lo que en su opinión le resulta contradictorio.