Lagos.- Nigeria suspendió las operaciones de la aerolínea ASKY después de que el pasado jueves un ciudadano liberiano, que viajó a Lagos con esta compañía, falleciera a causa del ébola, informaron hoy los medios locales.
«(La aerolínea) no ha demostrado ninguna capacidad para prevenir otro incidente similar o la llegada a Nigeria de un aeronave con víctimas del ébola a bordo», adujo la Autoridad de Aviación Civil de Nigeria (NCAA), citada por el diario «The Punch».
La suspensión de los vuelos, explicó la NCAA, tiene un efecto «inmediato» y pretende proteger a los nigerianos de esta epidemia que ya ha causado más de 600 muertos en África Occidental, según los últimos datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta medida será efectiva hasta que la aerolínea, con sede en Lomé (Togo) y que opera en África Occidental, tome acciones para «facilitar la detección adecuada de los pasajeros en todos sus puntos de tránsito», añadió.
El liberiano fallecido en Lagos, una de las ciudades más pobladas de África, fue ingresado en un hospital de la capital nigeriana tras viajar desde Liberia con un vuelo de ASKY, y se convirtió en el primer caso de ébola en el país.
Tras la llegada del virus a Nigeria, la mayor aerolínea nigeriana, Arik Air, también decidió ayer suspender sus vuelos a Liberia y Sierra Leona, los dos países de África Occidental -junto a Guinea Conakry- afectados por la epidemia.
El director del Departamento de Salud nigeriano, Jide Idris, aseguró que se han realizado pruebas médicas a las 59 personas que tuvieron contacto con el fallecido, tanto en el aeropuerto como en el hospital donde fue ingresado, y 20 de ellas ya han sidos dados de alta.
No obstante, criticó, la aerolínea no ha proporcionado el número exacto de pasajeros que volaron en el vuelo, por lo que no se han podido realizar las pruebas médicas a todos ellos.
«Podemos afirmar categóricamente que a día de hoy sólo tenemos un caso importado de ébola y una muerte. Ningún nigeriano está infectado», dijo Idris, que insistió en que «no hay razón para el pánico».
La enfermedad -que se transite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 por ciento.
Esta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central.