El París Saint-Germain (PSG) realizó este viernes su penúltimo entrenamiento antes de medirse al Reims teñido por el suspense sobre el futuro de Kylian Mbappé, que podría recalar en el Real Madrid, y por la expectativa de un posible debut de Leo Messi.

El entrenador del PSG, el argentino Mauricio Pochettino, dará una rueda de prensa mañana, sábado, a las 12 horas GMT, en la que se podrá saber si Mbappé va convocado para el viaje a Reims, a unos 150 kilómetros de París, y si Messi tiene posibilidades de debutar con los colores parisinos.

Hasta entonces, la incertidumbre es máxima. El entrenamiento del PSG celebrado en el Camp de Loges fue a puerta cerrada, como estaba previsto. El de mañana sábado, sin embargo, tendrá los primeros 15 minutos abiertos a la prensa.

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Según las últimas informaciones, el PSG ha recibido una segunda oferta por Mbappé por parte del Real Madrid, cifrada en 180 millones de euros (10 de ellos en incentivos muy factibles). La prensa local indica que los parisinos ya se plantean una marcha de su estrella francesa, muy a su pesar.

El club parisino, que en 2017 acordó pagar al Mónaco 180 millones por Mbappé, ha intentado amarrarlo con un contrato hasta 2026 y un salario anual neto en torno a los 25 millones de euros.

Aunque el posible debut de Messi haya quedado algo ofuscado por «el affaire Mbappé», la expectativa es muy alta. Será la primera vez que el seis veces ganador del Balón de Oro, vista otra camiseta de un club que no sea la del Barcelona.

En la pequeña ciudad de Reims, su estadio Auguste Delaune estará lleno hasta la bandera, con 20.000 espectadores; habrá un centenar de periodistas, muchos extranjeros; y más de una treintena de fotógrafos.

Messi, de 34 años, ha venido ejercitándose desde el pasado 12 de agosto y Pochettino dijo estar satisfecho del tono físico de su jugador.