Suspensión de desayuno genera amplio rechazo

<P>Suspensión de desayuno genera amplio rechazo</P>

La ministra de Educación Superior, Ligia Amada Melo; las ex secretarias de Educación Ivelisse Prats y Milagros Ortiz Bosch; el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores, Radhamés Camacho; la ex presidenta María Teresa Cabrera y la Comisión de Educación del Partido Revolucionario Dominicano reprobaron ayer la suspensión del desayuno escolar. Con distintos argumentos, los entrevistados mostraron su desacuerdo con la decisión del ministro de Educación, licenciado Melanio Paredes.

Más de un millón y medio de  estudiantes de escuelas públicas fueron sorprendidos ayer con la cancelación del suministro del desayuno escolar, por parte de las autoridades de Educación.

Con la suspensión definitiva del programa, el Gobierno viola el artículo 178 de la Ley General de Educación 66-97, que crea la merienda y ordena su suministro de manera “regular, eficiente y gratuita”.

La falta de un mecanismo para asegurar la preservación y bienestar de la vida de los alumnos, hizo que el presidente Leonel Fernández instruyera al ministro de Educación, Melanio Paredes, para cancelar la merienda, que fue creada en  el año 1996 para responder a un reclamo de las familias más pobres y para asegurar que los niños de las escuelas públicas tuvieran asegurada al menos una  comida.

La merienda tenía una inversión diaria de RD$18 millones y llegaba a 1.5 millones de estudiantes en 10,700 escuelas públicas.

La Ley 66-97 ordena, además, la creación del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil, como unidad encargada de administrar el Desayuno Escolar, y que debe funcionar de forma descentralizada pero adscrita al Ministerio de Educación. A pesar de esto, Bienestar Estudiantil sigue siendo una dirección de la cartera.

Rechazan cancelación.  El presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Radhamés Camacho, rechazó ayer la decisión del Gobierno de cancelar el desayuno escolar, bajo el entendido de que se afecta a una gran cantidad de niños que lo requieren.

Recordó que la merienda escolar se inició para alimentar a los alumnos y asegurar su asistencia y permanencia en las escuelas, luego que se determinara que miles de padres no inscribían a sus hijos porque no tenían  con qué alimentarlos.

Camacho propuso que el desayuno se suspenda sólo en las escuelas donde se han registrado incidentes, para revisar las cadenas de distribución, manipulación, análisis sanitario y otras.

En iguales términos se expresó el padre Luis Rosario, quien favoreció   que se realice una profunda investigación en torno al problema de las intoxicaciones, en lugar de suspender el programa que, a su juicio, debe ser fortalecido ante las precariedades económicas que padece la gran mayoría del país.

El religioso dijo que resulta sospechoso que al reanudar el desayuno escolar en el primer día se hayan intoxicado entre 14 y 16 niños de Cotuí, una  situación recurrente que no tiene forma de explicación.

“Hay que buscar las verdaderas razones por las que están ocurriendo esas cosas, porque es sospechoso que empezando el primer día ya haya 14 ó 16 muchachos con problemas”, dijo.

También María Teresa Cabrera, ex presidenta de la ADP, consideró    la  suspensión de la merienda como una medida “muy abrupta,  de desesperación”. Dijo que esa no es la salida adecuada al problema de las intoxicaciones en las escuelas.

Sostuvo que el problema de las intoxicaciones debe movilizar al Estado dominicano en busca de las causas reales de la situación. Recomendó  utilizar técnicos, expertos en nutrición, laboratorios e involucrar entidades como el Ministerio de Salud Pública, a fin de detectar la raíz del problema en las escuelas.

 Entrevistada en  “Uno+ Uno”, por Teleantillas, dijo que el desayuno escolar juega un rol social de gran importancia en la alimentación de niños y niñas pobres y que no debe permitirse su abolición.

En tanto que el Partido Revolucionario Dominicano  declaró  que la crisis del desayuno escolar es producto de la ausencia de controles y de la pésima gerencia que afecta a todo el sistema educativo.

Demandó que sean dispuestas de manera urgente  las medidas necesarias para que continúe brindándose el soporte alimenticio. La Comisión de Educación de la Unidad de Política Pública perredeísta, afirmó  que no sólo desapareció el sistema de control del desayuno, sino que ha sido desarticulado el aparato de supervisión, y monitoreo que antes tenía.

Panaderos piden la reanudación

La Unión Nacional de Industriales de la Harina (UMPIH) pidió ayer al Gobierno restablecer el desayuno escolar, porque su suspensión afecta a miles de niños de escasos recursos económicos y provocaría  la cancelación  de unos 10 mil empleos, sólo en las panaderías.

 Francisco Capellán teme que la suspensión  del desayuno escolar provoque una gran deserción en las escuelas, al tiempo que refirió que esa  es una conquista de la población de escasos recursos que debe permanecer, porque beneficia a gente que  muchas veces sólo cuenta con ese alimento en  todo el día, por su pobreza.

Informó que    el  Ministerio de Educación pagará este lunes RD$50 millones,  de un total de RD$256 millones, que se les adeuda por desayuno servido en septiembre, octubre, noviembre y diciembre.

 Reclamó a las autoridades que investiguen el  hecho,  se informe a la población y se castigue a los responsables, al considerar  que  detrás de esas intoxicaciones, que algunos llaman sabotaje  “hay manos poderosas y maliciosas”.

 Informó que a partir de la próxima  semana unas  160 panaderías  podrían suspender  10 mil empleados que trabajan en  la preparación de los bizcochos y panes.

 No recibió apoyo

  Al referirse a la cancelación del desayuno escolar, el ministro de Educación, Melanio Paredes, dijo que su cartera no recibió suficiente apoyo de las familias para garantizar la calidad y eficiencia del programa y que incluso se le acusó de querer  responsabilizar a terceros. En varias ocasiones el funcionario llamó a los padres a supervisar la merienda.

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