Suspensión de las sanciones provoca desorfen

Suspensión de las sanciones provoca desorfen

POR ALEIDA PLASENCIA
La suspensión de las sanciones que impone la Ley General de Electricidad a las distribuidoras como compensación por energía no servida ha creado un desorden en el sector eléctrico, según el director del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

El ingeniero José Luis Moreno explicó que el desorden se creó en vista de que las generadoras apagan las plantas y las distribuidoras no satisfacen las necesidades de sus clientes y no tienen que asumir ningún precio por los apagones.

Recordó que la Ley General de Electricidad establece claramente que debe haber continuidad en el servicio de energía. «Y sin embargo,  aquí se ha irrespetado totalmente a la población con no dar continuidad en el servicios», manifestó.

Citó el artículo 99 de la Ley General de Electricidad que la Superintendencia de Electricidad podrá intervenir la empresa eléctrica a fin de preservar la continuidad del servicio al usuario.

El usuario tiene un contrato con el distribuidor, por tanto éste último es quien tiene que responderle al primero por la energía no servida (por los apagones). Ofreció el dato de que al eliminarse la sanción correspondiente al respecto, los apagones se dan a discreción y el generador no recibe ningún castigo por ello. Según explicó la sanción al respecto fue suspendido hasta nuevo aviso por parte de la Superintendencia de Electricidad, a través de una resolución.

Expresó que en ningún país del mundo se suspende el servicio de energía y no se aplican sanciones por dicha acción.

El comerciante o industrial tiene que pagar una cantidad por potencia casi fija, aunque sólo reciba diez horas de energía o menos. Por ello al comercio y la industria le resulta más barato producir la energía que consume, a través de un generador propio.

Refirió también el caso de que los clientes no regulados del sistema compran mucho menos energía que las distribuidoras, y éstos reciben precios de parte de los generadores, más bajos que las empresas que distribuyen electricidad.

Al respecto dio el dato de que los usuarios no regulados reciben la energía entre siete y ocho centavos de dólar, mientras las generadoras la compran, a través de contratos, entre nueve y diez y medio centavos de dólar. Esto ocurre, señaló, a pesar de que las distribuidoras compran mayor volumen de energía.

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