Suspenso en Cannes en vísperas de los premios tan esperados

Suspenso en Cannes en vísperas de los premios tan esperados

CANNES, Francia. AFP. Cannes retenía el aliento el viernes en vísperas del anuncio de la Palma de Oro, tras la irrupción en la recta final de dos fuertes contendientes: «Mommy», de Xavier Dolan, de 25 años, y «Leviatán», del cineasta ruso Andrei Zvyagintsev.  

Otras películas que tienen perfume a Palma de Oro, según los críticos en Cannes, son el drama turco «Winter sleep», de Nuri Belgi Ceylan –que obtuvo el viernes el premio de la crítica internacional (Fipresci)–, y «Dos días, una noche», de los hermanos Dardenne, sobre la precariedad económica.

La crítica ha puesto también en su lista de los probables premiados a «Tombuctú», del mauritano Abdehrrahmane Sissako, sobre la guerra santa en esa ciudad del norte de Malí, que se alzó este viernes con el respetado Premio Ecuménico, y al espléndido «biopic» sobre el pintor Turner, del británico Mike Leigh.

Pero el suspenso está por acabar: tras 12 días de proyecciones, fiestas a orillas del mar, especulaciones y rumores, el jurado del 67º Festival de Cannes presidido por la neozelandesa Jane Campion e integrado entre otros por el mexicano Gael García Bernal, anunciará los galardones el sábado por la noche, tras deliberar ese día en un lugar en las alturas de Cannes mantenido en secreto.

A un día del veredicto, los corredores del Palacio de los Festivales, sede del Festival, que ha acogido desde el 13 de mayo a unos 4.000 periodistas y fotógrafos, escuchaban vaticinios, discusiones y apuestas.

Varios de ellos apostaban por «Mommy», el filme del joven prodigio canadiense de 25 años Xavier Dolan, que sorprendió a Cannes con un filme innovador y fuerte sobre la relación de una madre sola con su hijo con problemas emocionales, que podría alzarse con una Palma de Oro o con el premio a mejor realizador, como predice la revista especializada Variety.

Si Dolan obtiene la Palma de Oro –a la que aspiran 18 películas, entre ellas «Adiós al lenguaje», del octogenario Jean-Luc Godard, y «Relatos salvajes», una comedia negra del argentino Damián Szifrón– se convertiría en el realizador más joven en ser premiado con el máximo galardón, después del francés Louis Malle, que la ganó a los 23 años, en 1956, con «El mundo del silencio», un documental sobre Jean-Jacques Costeau.

La última sorpresa vino de Rusia. La última sorpresa del certamen la ofreció «Leviatán», de Zvyagintsev, quien regresa a Cannes tres años después de participar en la sección oficial Una Cierta Mirada con «Elena».

La revista Variety le vaticina la Palma de Oro a este drama sobre la Rusia contemporánea, rodada en una pequeña aldea a orillas del mar de Barents (norte), que fue muy aplaudido en el pase de prensa, ha sido calificada de «obra maestra» por el crítico del diario británico The Guardian, Peter Bradshaw.

«Leviatán», que dura 196 minutos, es un drama «oscuro, bellamente actuado y amargamente chistoso», escribió Variety.

«Mi película habla de lo que yo conozco, la realidad de la sociedad rusa contemporánea», dijo en Cannes el director ruso de 50 años.

Variety considera la película turca «Sueño de invierno», de Nuri Belgi Ceylan, como la otra favorita para conquistar el máximo premio de este certamen, que ha ofrecido desde dramas sobre la guerra en Chechenia, como «The Search», del francés Michel Hazanavicius, con Berénice Bejo, hasta una sátira de las estrellas de Hollywood, de David Cronemberg, ninguna de las cuales sedujo a la crítica.

Filmes de Turquía, Gran Bretaña y Bélgica entre los favoritos. La lista publicada el viernes por la revista especializada Le Film Français apostaba también por el drama largo y meditativo de Ceylan, que capta la grandiosidad del paisaje del centro de Anatolia, y por la cinta de los Dardenne, «Dos días, una noche», con Marion Cotillard.

En la revista Screen lidera el filme «Mr Turner», de Mike Leigh, de 77 años, sobre el pintor británico considerado precursor de los impresionistas, cuyo protagonista, el gran Timothy Spall, merecería alzarse con el premio al mejor actor.

Los críticos citan también como fuerte contendiente a «Tombuctú», en la que Sissako hace una denuncia del oscurantismo religioso.

Visualmente muy hermosa, la película sobre la guerra santa lanzada hace dos años contra la legendaria ciudad de Tombuctú, en el norte de Malí, es una de las dos cintas políticas que concursan en Cannes. La otra es «Jimmy’s hall», del británico Ken Loach, que denuncia, como la de Sissako, el fundamentalismo religioso, en este caso en la Irlanda de los años 30.

Ese filme, que fue bien acogido por la crítica, no aparece en las listas de serios contendientes a la Palma de Oro, aunque podría recibir otro premio.

Películas premiadas no suelen ser taquilleras. Las proyecciones del certamen oficial concluyen este viernes de noche, con «Sils Maria», del francés Olivier Assayas, con Juliette Binoche, Kristen Steward y Chloé Grace Moretz, sobre una actriz en la cima de su carrera confrontada al tema de la edad, que recibió tibios aplausos en el pase de prensa esta mañana.

Sea cual fuere la decisión el sábado del jurado de Cannes, es un hecho que la del público –que se refleja en la taquilla– no suele coincidir: el diario Nice Matin recordaba hoy que «Pulp Fiction», con la que Quentin Tarantino obtuvo la Palma de Oro en 1994, es la única cinta de las coronadas en este Festival que también triunfó en las salas oscuras. Le sigue «Apocalipsis ahora», de Francis Ford Coppola, premiada en 1979.

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