Las industrias procesadoras de embutidos estarían sustituyendo las carnes locales para la fabricación de jamones y salchichones, por despojos y trozos de aves de procedencia extranjera, en franca violación a las normas vigentes de Digenor y Salud Pública.  

La revelación la hizo ayer el productor porcino Pedro José Fabelo, quien señaló que una muestra del “abuso” que se ha cometido  con la importación de despojos es que en  2010 el contingente de importación del subproducto sólo permitía traer  600 toneladas, y sin embargo entraron al país 18,531 toneladas.

“Lo ilegal no es traerla, sino usarla, poniendo a los productos  etiquetas que dicen   estar hechos de carne, a pesar de que esos salamis no tienen un gramo de cerdo. Y son todas las empresas, desde la más pequeñas hasta la más  grande”, dijo.  Contó que en 2007 se importaron 4,234 toneladas métricas de despojo, mientras que al 2008 la aumentaron a 6,101 tonelada, y para 2009 alcanzaron las 10,070 toneladas, y al  2010 la llevaron a 18,531. El productor estimó que para este año la importación de desechos animales será superior, a pesar de que el TLC sólo permitía 640 toneladas para este año.