La sustracción de las tapas de filtrantes por parte de desaprensivos se ha convertido en un gran negocio.
Primero se robaban las tapas metálicas para venderlas para fines de refundicíón.
Luego el síndico del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, dispuso la colocación de tapas plásticas de alta resistencia en los filtrantes de la capital en el entendido de que quizás no iban a ser sustraídas. Pero ahora ocurre que estas tapas también son sustraídas para venderlas para otros usos.
Y es que desaprensivos se roban las metálicas para venderlas a empresas que se dedican a refundirlas.
Al hacer el anuncio de sobre la colocación de las tapas plásticas, el síndico Roberto Salcedo explicó que con esa medida el cabildo espera frenar los robos de tapas metálicas que dejan abiertos los filtrantes, lo que constituye un peligro para las personas que se desplazan a pies en calles y avenidas.
Sin embargo, el Frente Nacional de Defensa al Consumidor denunció que los filtrantes de la capital permanecen abiertos porque las tapas plásticas también son sustraídas para venderlas para otros usos.
El presidente de esa organización, Nelson Minaya, manifestó que aunque el síndico Salcedo cree que la colocación de tapas plásticas en los filtrantes terminaría con los robos, Minaya dijo que la cantidad de hoyos abiertos indica que las sustracciones no han parado. En tanto, la Asociación de Metaleros del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo (Asomedprosa) reiteró que el robo tapas de filtrantes es todo un negocio que involucra al comercio informal y el mercado negro.
La clave
Investigación
Las autoridades deben verificar el destino de este material y tomar las medidas de lugar para identificar a las personas y negocios envueltos en las operaciones de compra y venta de tapas de filtrantes y otros metales, afirmó Asomedprosa. La entidad explicó que las exportaciones que realizan los miembros de Asomedprosa son supervisadas por las autoridades competentes.