El comandante de la Policía en La Romana, coronel Simón Tadeo Guerrero, vinculó en la desaparición de Guido Gil Díaz, al padre de este, Elpidio Gil Cáceres. El periodista y abogado había desaparecido en La Romana la tarde del 6 de enero de 1967, hace ahora 57 años. “Guido no ha muerto… está vivito y coleando… Guido está oculto y sus compañeros de ideología y su padre saben de su paradero. Ellos (el padre de Guido) y César Mota Acosta, dirigente del MPD, se aprovechan de esto para seguir agitando para obstaculizar la labor del Gobierno”, expresó el comandante policial. Y terminó diciendo: “Yo estoy más interesado que la familia de Guido en establecer su paradero”.

La declaración de Tadeo Guerrero fue inmediatamente desmentida por la madre del asesor del Sindicato Unido de Trabajadores del Central Romana, María Katila Diaz de Gil, quien aseguró que en “ningún momento miembros de su familia han estado en contacto con Guido, desde el 2 de enero cuando salió de su residencia en esta capital”.

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En conversación con la prensa la señora Diaz de Gil fue enfática en afirmar que su esposo acompañó a Guido a su regreso desde La Romana para Santo Domingo, y que en San Pedo de Macorís el periodista se negó a seguir con destino para la Capital, y que al día siguiente ella y don Elpidio fueron a La Romana, en busca de su hijo, al informársele que este había sido detenido y luego libertado.

Doña María narró que en La Romana les informaron a ella y a su esposo que su hijo había salido hacia Santo Domingo, y que el comandante policial le había dado 24 horas para que saliera de allí. El matrimonio sufrió una gran decepción y pena cuando al regresar a Santo Domingo no encontraron a su hijo que imaginaron estaría en la Capital.

La madre del periodista y abogado desaparecido informó que les habían ofrecido una nueva versión sobre la muerte de su vástago, y que la misma consistía en que Guido fue detenido en el puente Higuamo y conducido nuevamente a La Romana y de ahí al cuartel policial de Higüey, donde se le habría asesinado. Antes de ocupar la plaza policial de La Romana, Tadeo Guerrero estuvo por varios años dirigiendo la comandancia en Higüey, donde fue sustituido por su primo, el coronel Casimiro Rey Féliz.

En una declaración al periódico El Nacional César Mota Acosta, compañero del periodista, rechazó la declaración del comandante policial de que estuviera junto a Guido cuando éste fue apresado en el puente de San Pedro de Macorís.

Cuando se cumplió un mes de la desaparición del dirigente de izquierda, el Presidente Joaquín Balaguer, prometió que “El Gobierno no omitirá ningún medio para esclarecer la desaparición del doctor Guido Gil”. En un discurso desde el Palacio Nacional, al referirse al caso, el gobernante manifestó que “la desaparición de este destacado dirigente de la izquierda revolucionaria será investigado y que se dan los pasos que exige la gravedad de ese hecho, sea que se trate de una maniobra destinada a provocar un escándalo, o sea que se trate verdaderamente de un crimen cometido por razones de índole política”.

¿Quién fue Tadeo Guerrero?

En el sector militar, lo mismo que en el área civil, se ubica a Tadeo como hombre de “mano dura”. En los primeros años en Policía sirvió como “franqueador” en la escolta del generalísimo Trujillo. Era el militar responsable de transportar a San Cristóbal los informes y los periódicos que enviaban al dictador cuando despachaba desde su hacienda Fundación. En la gestión de Belisario Guerrero Peralta administró el Club de Oficiales de la institución, donde hubo de protagonizar varios incidentes con militares y agentes del orden público.

Uno de esos incidentes fue con el teniente de navío Víctor Barjam Mufdy, cuando el joven oficial llegó al club acompañado de su esposa. La dama había acudido al baño y al regreso a la mesa de su esposo fue interceptada por Guerrero, que le dijo: “el general (Belisario) quiere conocerla”. Cuando la pareja se retiraba del club fueron bloqueados por efectivos policiales enviados por Tadeo. Cosas del destino: años después, en el Gobierno de Salvador Jorge Blanco, Barjam fue jefe de Estado Mayor la Marina de Guerra y secretario de Estado de las Fuerzas Armadas en uno de los Gobiernos de Joaquín Balaguer.

Cuando el golpe de Estado contra el Gobierno de Juan Bosch, fue enviado a La Romana donde emprendió una persecución constante contra la dirigencia de perredeísta, al extremo que apresó al diputado Víctor Manuel Báez, luego de un encuentro político en el sector Villa Hermosa. De La Romana pasó a dirigir la comandancia policial en Higuey donde protagonizó varios incidentes especialmente con jóvenes.

En una ocasión, de manera ilegal, ordenó el apresamiento de directivos de la Asociación de Abogados, incluyendo al Juez de Primera Instancia Guillermo Estévez de Jesús. Los letrados habían cuestionado su actitud hostil contra ciudadanos indefensos.

Con el rango de general de brigada, Simón Tadeo Guerrero Peralta fue puesto en retiro durante el Gobierno de don Antonio Guzmán. Murió en Miami, Florida, en abril del año 2016.